El regreso del gran 'Ricardo'
Kaká tiene una ventaja, aunque parezca un sinsentido. El Madrid de Mourinho no le necesita de manera urgente. Eso juega a su favor porque permite una recuperación adecuada. El equipo, la fuerza auténtica de este proyecto, dispone de muchas alternativas en esa posición. El talento en fútbol nunca es material desechable, pero entrar en el engranaje de Mou obliga a una puesta a punto demoledora. El portugués perdona que falles un pase, pero no que no haya presión. Si Kaká entra poco a poco, volverá a ser el de siempre, arropado por una dinámica de equipo que hace a todos mejores.
El mejor fichaje de invierno. Otra cuestión será ver a los que criticaban la temporada pasada los sueldos de los suplentes (Van der Vaart, por ejemplo) el día que coincidan en el banquillo Kaká y Benzema. Entonces tendremos la prueba definitiva de lo mucho que ha cambiado este Madrid.