Tengo escrito que para mí el cogollito de esta Selección lo forman Xavi, Iniesta, Silva y Villa, y cada vez que veo a Del Bosque alterar mucho la fórmula me pongo pálido. Tengo la idea de que desde que llegó está buscando excusas para formar un equipo más convencional, y cada poco lo intenta. El otro día, en la última media hora; ayer, todo el partido prácticamente. Dos extremos, un nueve alto, dos pivotes y un 'fantasista', Iniesta (luego Xavi). Un equipo que puede salir bueno, porque los jugadores son buenos, pero muy alejado de aquella obra de arte que nos legó Luis en la Eurocopa. Del Bosque busca cada poco otra cosa.

Claro, que ahora hay una excusa buena: Navas. Es un jugador formidable al que cuesta desperdiciar, y más a partir de ayer, cuando ganó el partido con su golazo, eso después de haber metido media docena larga de balones peligrosos al área. Navas tiene visión, regate, velocidad y constancia, es un extremazo. A Del Bosque, como a muchos seguidores, me parece que le impacienta el tiqui-taca tan elaborado y paciente que teje la España de los Xavi, Silva e Iniesta, y quiere un acelerador. ¿Acabará esto en un equilibrio entre ambas fórmulas? ¿Es posible el equilibrio? No lo sé. Lo que sé es lo que he visto: un equipo ganó la Eurocopa.

Recuerdo que en el primer partido Del Bosque metió a Capel, y que éste no jugó mal. Se fue varias veces y hasta provocó un penalti. Pero mientras Capel encaraba y regateaba los demás miraban. El movimiento constante del balón de aquí allá, que metía a todos los españoles en el juego y sacaba a los rivales, desapareció, y eso sigue siendo el fuerte del equipo. Quizá Navas pueda entrar en eso, y conviene, pero creo que ante todo se debe salvar la especificidad de este equipo. Y conviene también que Villa recobre el punto; se le ve machacado y hace tanta falta como el que más. Al menos, seguimos ganando, que no es poco.