Emboscada en el bosque, Vicente

Del Bosque debe saber que, según el artículo 26 del Reglamento de la Copa del Mundo, la FIFA hará pública la lista de 30 premundialistas que él tiene la obligación de comunicar el 11 de mayo. Además, según ese mismo artículo, los 23 elegidos para el Mundial deben salir de esa relación de 30 jugadores, sobre los que sólo se admitirán cambios en caso de lesión grave. Luego la lista de 30 no será secreta, la conocerá toda España y de ahí saldrán luego los 23 mundialistas.

Esto es una emboscada para los seleccionadores. Dunga y Queiroz quieren librarse del problema de los descartes dando una lista de 23. Lippi y Capello llamarán a 30 y que se peguen entre ellos en la pretemporada por un puesto en Suráfrica. Pero Del Bosque tiene que dar una lista de 30 el 11 de mayo y la buena de 23 que ha anunciado para el día 19. En ese plazo, sin entrenamientos ni partidos, no podrá ver qué tal van los lesionados (Torres, Cesc, Iniesta y Senna) ni si sus sustitutos están mejor. Y además tiene el 'caso Valdés'. ¿Cómo meterle en la lista de 30 y sacarle de la de 23 una semana después? Quizás Lippi y Capello son más listos que Dunga y Queiroz.