El Madrid: la Champions como obligación

Vuelve la Champions, en los octavos de final, con un sistema nuevo, a contrapié. Otro invento para torturar el calendario. Un chinchorreo más en ese hueveo entre señores que viven todo el año en hoteles de muchas estrellas, sin dar una patada a un bote, y que crean problemas que no deberían existir como ése de si en la final de Copa podrán estar el Kun Agüero y otros. El caso es que esta semana hay media jornada de octavos de Champions y a la próxima habrá la otra media. En suma: el Madrid juega esta semana, pero el Barça y el Sevilla jugarán la próxima. Para eso da el ingenio organizativo de los 'villares' del mundo.

Al menos juega el Madrid, que no es poco. Juega en Lyon, donde ha perdido dos veces recientemente. Esas derrotas, acompañadas de sendos empates en casa, llevaron al Madrid en ambos casos a ser segundo de grupo, lo que supuso ir a octavos de chuparruedas, con las consecuencias conocidas. Hace algunos años que el Madrid no queda en Europa como debe. Parte de la culpa la tiene este buen equipo francés, en el que ese demonio llamado Juninho Pernambucano lanzaba tiros libres con una mala uva sin precedentes. Ahora no está, agotado por los años. Tampoco está Benzema, convencido por los euros.

Está el Madrid, al que le pedimos mucho, al que le pedimos todo. La final de este año es en el Bernabéu, así que es inimaginable que no la alcance, y más inimaginable aún que no la gane. Este Madrid aún se está fraguando, y aunque va teniendo buena pinta y puntúa en el campeonato español a un ritmo formidable, necesitamos contrastarle ante los grandes de Europa. El Olympique de Lyon no lo es del todo, pero casi. El Madrid tiene la Champions como obligación siempre, este año más. Por eso todos esperamos que hoy pegue un puñetazo en la mesa. Para que se sepa que el 22 de mayo estará en el Bernabéu.