Siempre nos queda su gol a Independiente

A Javier Iruretagoyena Amiano le acortaron el nombre cuando fichó por el Atlético, pero no la fuerza de su fútbol. Irureta fue un interior de lujo. Bueno técnicamente, rápido, trabajador incansable y goleador. Su media era de ocho tantos por temporada en Liga. Irureta aportó al equipo rojiblanco la energía de su fútbol y su visión de juego. Poseía un buen regate corto y tenía un certero disparo. Pero una de sus mejores cualidades era la facilidad para llegar a posiciones de remate. Aparecía por sorpresa, como si fuera un ariete. Se fue con 70 goles.

El Real Unión fue su primer equipo hasta que en 1967 fichó por el Atlético, que dejó en 1975 por el Athletic. Se marchó para que viniera Leivinha. Formó parte de una de las mejores delanteras, menos famosa que la de Seda (Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero), pero tan extraordinaria. Era la formada por Ufarte, Luis, Gárate, Irureta y Alberto. Casi nada. La mejor temporada goleadora de Jabo fue la 70-71, en la que hizo 12 tantos, cinco menos que Gárate, el ingeniero del área que le dio el pase de su gol de cabeza a Independiente en abril del 75 en la vuelta de la Intercontinental. Siempre se le recordará por eso.