El bazo es un órgano esponjoso del tamaño de un puño que se encuentra en el lado izquierdo del abdomen. Tiene como función principal combatir las infecciones. La rotura del bazo, es la complicación grave más frecuente de una lesión abdominal causada por accidente de tráfico o traumatismo violento directo. Cuando el bazo se extirpa por cualquier circunstancia, el organismo pierde capacidad para producir anticuerpos y para eliminar bacterias de la sangre. Es decir, que la capacidad del organismo para combatir las infecciones se ve reducida. Sin embargo, el organismo reacciona ante la ausencia del bazo y otros órganos, sobre todo el hígado, aumentan su capacidad para producir defensas y compensar la ausencia del bazo, por lo que el riesgo de infecciones desaparece en dos años.

En el caso del jugador Albiol, después del tiempo transcurrido desde el accidente, su organismo ya ha conseguido reequilibrar su sistema inmunológico, con lo que la ausencia del bazo, no tiene ninguna transcendencia en el plano clínico y menos en el físico, con lo que el rendimiento deportivo del jugador es normal en todos los aspectos.