NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El increíble penalti de Martin Hansson

También habría podido titular este artículo 'en todas partes cuecen habas' o bien 'manual del árbitro de altos vuelos'. Dicho de otra manera: si te vas a equivocar, mejor que sea de la forma que complazca a tus jefes. O sea, que si ves un par de manos en el área del Liverpool cuando ataca el Atlético, mejor hazte el despistado. Eso sí: en el área del Atlético, aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para pitar penalti. Y eso hizo Martin Hansson, con el choque sin más entre Pernía y Gerrard. La ocasión la pintan calva, pensó. Penalti, empate y a otra cosa. Sabe que sus jefes no se lo van a reprochar.

Esa es la gran carcoma del fútbol: medran los árbitros que saben equivocarse de la forma que conviene a sus jefes, al sistema. Esos son los que progresan, los que llegan a internacionales, los que pitan los mundiales. No llegan necesariamente los mejores, los que se equivocan poco, sino los que sólo se equivocan de la forma que conviene a sus jefes. Anoche nuestro fútbol sufrió una dolorosa ración de eso. Fue injusto. El Liverpool apretó, vale, pero no podía llegar al gol. El Atlético había marcado y había provocado dos penaltis. Como gato panza arriba, sí, pero estaba ganando. Y bien. Hasta que llegó la estafa.

Pero veamos la botella medio llena. En cuatro partidos lleva ocho puntos. Le falta el pelo de un calvo para clasificarse y, sobre todo, se ha cargado de razón moral. Hay que aplaudirle y desearle esa actitud y concentración en todos los partidos. Ahora, paciencia y a barajar. La vida es larga y el toro acaba poniendo a cada uno en su sitio. Este Atlético merece la pena, con o sin Platini. Hay veces en que un empate sabe a victoria y ésta ha sido una de esas veces. Y al bueno de Martin Hansson, que le vaya bien. Le encontraremos en mundiales y eurocopas. Así es como mejor se progresa en su sospechoso oficio.