Laporta: coge el dinero y corre

Parece que por fin Ronaldinho sí se presentará hoy en Barcelona, merced que habrá de agradecerle. Aunque ha hecho saber que viene, más que nada, para negociar su salida. Yo en el lugar de Laporta no lo dudaría. El mercado del fútbol es tan loco que el Manchester City, cuyo propietario es un exprimer ministro tailandés de nombre Thaskin Shinawatra, ofrece 32 millones por él. Si es así, se impone que Laporta le lleve en avión privado hasta allí. Sacar algún dinero por Ronaldinho hoy en día es un milagro. Sacar tanto dinero (a Deco se le ha malvendido por diez millones) es un milagro al cuadrado.

El Milán lo esperaba gratis, y casi me parecía un favor. Conseguir que alguien le pague a Ronaldinho la barbaridad de sueldo que tiene comprometido para todavía otros dos años ya se hubiera podido considerar un éxito. Si alguien ofrece 32 millones es para llorar de gratitud. Aún recuerdo cuando Capello me contaba el caso Ronaldo, vendido a media temporada al Milán por la mitad de lo que ofrecía pocos meses antes: "Empezó lesionado, jugábamos mal, pero estábamos a dos puntos del Barça. Se curó, jugó, y nos fuimos a siete puntos. Lo traspasamos a tiempo y ganamos la Liga".

Ronaldinho ha sido un jugador fabuloso, pero se ha abandonado. Más que el propio Ronaldo. Aún puedo cerrar los ojos y ver sus maravillas. Fue el líder de la reconstrucción del Barça tras los cinco tristes años de Gaspart. Pero aquello pasó. Ahora es un bulto sospechoso y, pensando fríamente, es imposible esperar de él una resurrección seria. Guardiola ya ha dicho que los quiere a él y a Etoo fuera del Barça. De Etoo ya se sabe que vale un dinero. Lo de Ronaldinho y el City es un milagro, que coadyuvará a pagar los 77 millones que el Barça lleva gastados este verano. Hay que aprovechar la ocasión.