Luis quiere tener muy a punto a Cesc

Cesc no había lanzado un penalti desde los quince años, y Luis personalmente le designó para el quinto. Y lo marcó, ante dieciséis millones de españoles. Luis quiere dar confianza a Cesc, eso es evidente, y hace bien. Por el hoy y por el futuro. El equipo titular quedó dibujado finalmente sin él, porque no termina de sentirse suelto junto a sus maestros Xavi e Iniesta, y porque mientras él no encajaba Villa se vino arriba, recuperó su mejor tono y empezaron a florecerle de nuevo los goles con la primavera. Pero Cesc es figura en la Champions y eso es mucho. Por eso Luis no quiere tener lejos a ese jugador.

Y está saliendo siempre, si nos fijamos. Y jugando muchos minutos sin Xavi. A mí me gusta la cara A de España, la que toca y toca en torno a Xavi, aburriendo al rival, aunque en ocasiones aburra también a la propia parroquia. A Luis me da la impresión de que a veces le impacienta cierta falta de verticalidad, y por eso mete a Cesc en vez de Xavi, para cambiar el 'andante' por un 'allegro ma non troppo' que sorprenda más a la defensa contraria. Lo ha venido haciendo cuando el partido ya estaba maduro. Cesc ha seguido sin ser el Cesc del Arsenal, pero todo requiere su tiempo. De momento, le tenemos ahí.

Y eso es lo que quiere Luis: que no se sienta fuera. Él y Cazorla, que siempre entra por Iniesta, son los jugadores doce y trece del equipo. A Cazorla le está utilizando un poco más de lo previsto porque Iniesta no ha llegado en su mejor punto. Aparte de que el modelo le sacrifica un poco, enviándole a la banda derecha (¿qué tal si probamos a cambiarle de lado con Silva?) no está en su forma ideal, y de ahí esa oportunidad para Cazorla. En fin, que tenemos un equipo de trece jugadores y dos modelos. Parecidos, pero no idénticos, porque el segundo cambia algo de posesión por más verticalidad.