NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

La lenta agonía del caso Ronaldinho

Parece que Berlusconi quiere a Ronaldinho. Pues que se lo lleve cuanto antes. Habrá que ponérselo fácil y agradecérselo. El Milán es algo así como una ONG dedicada al fútbol español. Ya se llevó a José Mari por tres mil millones. Y a Redondo por otros tantos, cuando tenía la rodilla fatal y los años le pesaban. Y más recientemente a Ronaldo, cuya agonía nos coge por eso mismo más lejos. Por llevarse, se llevó incluso a Emerson, la gran humorada de Capello. Berlusconi El Benefactor, deberíamos titularle aquí, y recibirle con palmas y laureles cada vez que aparezca por alguno de nuestros estadios.

Para el Barça es prioritario sacar de ahí a Ronaldinho, y bien que me duele decirlo. Aquel prodigioso jugador que puso en pie al mismísimo Bernabéu es ahora una manzana de discordia, que no se sabe si está lesionado, deprimido, escaqueado o perdido. Ya nos habíamos conformado con lo de la lesión cuando ha salido ese señor de las chaquetas y abrigos de pesadilla para decir que todo era camelo, y vuelta a liarla. La sola presencia de Ronaldinho ahí es un factor de confusión, como acabó ocurriendo con Ronaldo y el Madrid, que sólo despegó a por la Liga pasada cuando Berlusconi se lo llevó.

El Barça puede volver a ser una cosa seria sin Ronaldinho. Y sin Henry, que sólo sirve para quitarles tiempo a Bojan y a Giovani. Y sin Deco, ya un lastre. Y sin Thuram ni Zambrotta, que forman parte de ese timo a dos bandas que la Juve nos metió el año pasado, y que completan Emerson y Cannavaro. El Barça tiene a Etoo, Messi, Bojan, Iniesta, Giovani, Xavi, Víctor Valdés, aún Puyol... Base suficiente para renacer con fuerza enorme. El Madrid murió con sus galácticos porque no tenía relevo. El Barça tiene un relevo fabuloso. Por eso es aún más triste y absurdo que se haya enmarañado de esta manera.