Supercopa: un equipo contra un proyecto

El Sevilla llega a Madrid embalado. Acumula títulos en serie y no se sacia. Compra barato y vende caro. Tiene un ritmo de juego poderosísimo y no se cansa. Es un equipo para las cuatro estaciones que está en condiciones de resistir cualquier crisis, incluso si afecta a su jugador más notable, Alves, ese al que el Chelsea quiere sí pero no, y el Madrid quiere no pero sí. Sobre esa crisis amenaza ahora otra, la de Juande, al que acusan de estar coqueteando con el Tottenham. Me temo que él y Del Nido empiezan a mirarse con recelo, un recelo demasiado frecuente en caso de éxito entre presidentes y entrenadores.

Pleitos de estos ha habido muchos, algunos sonados, y en esos casos sólo el tiempo y los hechos deciden quién tenía la razón. Por ejemplo, Núñez y Cruyff se divorciaron y el tiempo le dio la razón a Cruyff.Lendoiro y Arsenio se divorciaron y el tiempo al que dio la razón fue a Lendoiro. ¿Habrá divorcio entre Del Nido y Juande? No se sabe. De momento, lo que hay es este Sevilla que se presenta en el Bernabéu con 1-0, con la previa de la Champions bastante resuelta y decidido a repetir un curso tan bueno como los dos anteriores. O a mejorarlo. Empezando por un título esta noche.

Enfrente tendrá a un Madrid tierno y con dudas. Schuster está en plena búsqueda y no sabemos vislumbrar bien qué es lo que busca. Tiene el aval de su buena tarea en el Getafe y todos convenimos en que Pepe (escupitajos aparte) y Sneijder van a mejorar al Madrid. Y quizá Drenthe también. Pero los refuerzos no han sido entusiasmantes, y los resultados obtenidos hasta ahora aún menos. Calderón fue valiente al prescindir de Capello a pesar de la Liga. Pensó más en el socio que en su tranquilidad. Pero el socio no le agradecerá ese gesto si el Madrid no empieza desde ya a jugar bien y a ganar.