Hace semanas que Francesc Fàbregas (Ces para un gran sector de la Prensa) se pasea por Europa en actos promocionales, mostrando su bonito rostro y feliz de poder contar la aventura que está viviendo en Londres y que le está formando tanto como futbolista y persona. Pendiente de la lista de Luis Aragonés, el catalán no dejó de lado la preparación física, pese a que en el Arsenal ya está casi todo finiquitado y con todo el mundo de vacaciones.

Cesc se irá de vacaciones a un lugar perdido en el mundo. Lo hará con la satisfacción de haber cumplido a nivel individual, aunque en el colectivo le faltó alzar algún trofeo, el año del estreno del flamante Emirates de los gunners. Antes de desaparecer por unas semanas de cualquier presión mediática, el chico podrá lucirse en un partido importante para la Selección, pese a que el rival (Liechtenstein) no sea más que un grupo de amiguetes orgullosos de su bandera. Cesc siempre peleó por estar entre los mejores y si es para mandar y organizar, mejor. Xavi lo verá por televisión, pero a él ya le vale. El miércoles es el día en el que acaba la temporada y es un buen momento para demostrarlo con alegría.