Gracias al Valencia por Morientes y Villa

Hablábamos ayer con cuatro grandes 'ex' sobre Casillas y sus sexagésimo octavo partido, que hoy le iguala a Arconada. ¡Vaya cuatro para la encuesta! Ramallets, Iríbar, Arconada y Zubizarreta. Ramallets nos dijo: "España nunca ha tenido problemas en la portería". Y es verdad. Este fútbol comprador tiene año tras año la parte alta de la tabla de 'pichichis' ocupada por foráneos. Pero en la portería es otra cosa. Apunten: Barça, Víctor Valdés; Sevilla, Palop; Real Madrid, Casillas; Valencia, Cañizares. Los cuatro aspirantes al título tienen portero español. Y aún nos queda Reina en el Liverpool.

En los mismos cuatro primeros equipos españoles el gol es cosa de los de fuera menos en el caso del Valencia. Hay que agradecerle en el alma a Soler esa línea que ha emprendido de recuperación del jugador nacional, porque ha convertido a su club en reserva de la Selección, y en el empeño ha unido y ha compenetrado una pareja de ataque soberbia. Los dos tienen categoría exquisita, como quedó probado en sus goles del otro día, dos relámpagos de brillantez en un partido más bien oscuro. Pero además son complementarios por su estilo. Cada uno tiene lo que le falta al otro.

Así, Villa es la velocidad, la llegada de atrás y el disparo mortal. Morientes es jugador de área, dotado de una habilidad especial en esa zona de urgencias en la que todos precipitan sus acciones, mientras que él es capaz de mantener un punto de reposo y de cordura que le da enorme ventaja. Y es un claro y fácil cabeceador, no porque sea especialista en percutir entre gigantes, aunque no lo rehuye, sino por el conocimiento de cómo acomodar su salto a velocidades y trayectorias. Dos buenos delanteros. Un buen portero. Y varios buenos jugadores entre lo uno y lo otro. Lo único que falta es que haya equipo.