Domingos de tristeza por Donosti
En Donosti está la cosa como para irse los domingos al cine a ver el último taquillazo de turno. Con la Real anclada en la última posición de la Liga, el resto de equipos de la ciudad también se ha contagiado de este malévolo virus. Las chicas, por ejemplo, están lejos de conocer el éxito en su primera temporada en la Superliga. Es cierto que no se puede exigir a las de Iñigo Domínguez mucho más que mantenerse, sobre todo teniendo en cuenta cómo se logró el ascenso -se adquirió la plaza del Estudiantes sin apenas tiempo para planificar la temporada en la élite-, pero sí estar por encima de modestos como el Transportes Alcaine, el Lagunak, el Torrejón, el Sporting de Huelva o el Oviedo Moderno. De momento, la cosa no ha arrancado bien.
Tampoco se está librando de este mal inicio el Sanse. El filial txuri-urdin jugó la campaña pasada la fase de ascenso a Segunda, en la que cayó a última hora ante Las Palmas, pero en esta ocasión se encuentra en puestos de descenso a Tercera y sin visos de mejoría según lo visto por Zubieta. Ni siquiera el Bruesa, cambiando ya el fútbol por el baloncesto, ha sido capaz de lograr una sola victoria en sus partidos en Illumbe en lo que va de ACB. Arrecian por lo tanto los domingos de tristeza en Donosti. Aquellos en los que se te vuelca el paraguas mientras cruzas el puente de la Zurriola. Si algún valiente se atreve con estos retos o simplemente no le gusta el cine, que apunte. Domingo. 12:00 horas. Zubieta. Real Sociedad-Sevilla femenino. ¿No suena mal, verdad?