Luis Fernando Suárez, el seleccionador de Ecuador, lleva al grupo con maestría. Ahora se ha encontrado con una situación nueva: la proliferación de agentes en torno a Ecuador, pero maneja tan bien la situación que, lejos de molestarle, ha elogiado el interés: "que se acerquen a nuestros internacionales es un motivo de alegría y de fiesta en Ecuador. Los intermediarios han echado sus redes sobre los Tenorio, Reasco, Borja, Méndez o Castillo, jugadores atraídos por la posibilidad de jugar en Europa. El Al Saad, club de Qatar, propietario de Carlos Tenorio, ha dicho en su web que es intransferible. Probablemente el Villarreal vaya a tomar pronto el mismo camino con Valencia. Tenorio, tentado con abrirse hueco en Inglaterra, Italia o España, ha declarado que todo se verá cuando acabe el Mundial. Y en Qatar cobra 50.000 euros mensuales.

En igual situación, pero peor pagados, están los otros. Todos juegan en Ecuador y allí los sueldos no son los que se pagan en el Golfo Pérsico. Están nerviosos por esas llamadas, por esas ilusiones, por esa riqueza. Castillo aún recuerda lo que sufría al ir caminando a los entrenamientos de la Espoli (Escuela de Policía) porque no tenía dinero para el autobús. Y ahora se lo rifan. El Independiente argentino y el Werder Bremen alemán ya han presentado ofertas. Su valor ronda los 6 millones de euros. Antes de la Copa del Mundo estaba tasado en un millón. Su valor se ha multiplicado, como el de todos sus compañeros. Ecuador sube como la espuma.