Raúl pinta para titular en el Mundial

Ayer Luis dejó entrever el equipo del sábado ante Egipto (que viene a Elche a hacer de Túnez) y probó ya con Raúl como titular. Damián González lo venía anunciando en estas páginas: hace días que está moviendo el equipo para buscarle un sitio. Ese sitio no es uno de los dos puestos más avanzados del equipo, sino justo detrás. Una posición en la que pueda lucir su visión, su tenacidad y su ingenio. Y, por supuesto, su liderazgo. Una posición, al tiempo, que disimule su pérdida de chispa para cazar el balón en el área, esa capacidad para anticiparse que tantos goles le ha dado a Raúl, goles que ya no marca.

Se trata de hacer de él otro jugador. Hace unos días lo contábamos en AS, un poco a través de Amancio, al que muy tardíamente intentó Miljanic readaptar a esas tareas. A Amancio aquello no le hizo feliz. A otros, sí. Jairzinho, aquel extremo que marcó en todos los partidos de México-70 (y que se arrodillaba y rezaba tras cada gol) acabó siendo un talentoso jugador de medio campo en el Cruzeiro, cuando los años le quitaron la velocidad. Sin ir tan lejos, a Juanito también le vimos esa evolución. Y Bakero, el hombre que ponía la pausa en el Dream Team, empezó como extremo agresivo en la Real.

Luis lo va a intentar ahora con Raúl. La duda es si se trata de ponerle como sea o si de verdad puede dar todavía buenos partidos ahí. Yo recojo opiniones para todos los gustos y no sé a qué carta quedarme, porque argumentos hay para lo uno y para lo otro. Aunque, si me aprietan, me suena más a lo primero. Siempre pensé que a Raúl le faltaba la facilidad con el balón que tienen los verdaderos superclases, pero que compensaba eso con esfuerzo de novillero, con constante atención, con astucia, con conocimiento del juego. Eso le hizo un goleador estimable. Pero ahora, ¿puede ser un Valerón?