El futuro de Becks está en Madrid

No es casualidad que Beckham decidiera celebrar su cumpleaños en un bar de Madrid. Ni que lo hiciera acompañado de sus colegas. Ni que invitara expresamente a Luxemburgo. El juego agresivo y físico que exige Luxa le va de perlas al inglés y de repente todo empieza a tener sentido. Su estancia en Madrid se está haciendo no sólo agradable, como lo ha sido para él desde su llegada, sino el lugar ideal para desarrollar su profesión. La familia ha aceptado que Madrid es la base de su vida en común y que ahora toca dar un paso adelante y hay que conocer gente, aprender el idioma, salir con amigos y montar fiestas. Los Beckham, en cualquier otro momento de sus vidas, hubieran celebrado el aniversario en Londres pero ahora era casi ilógico hacerlo fuera de la ciudad que les ha acogido y de la que empiezan a conocer sus secretos.

Desde su llegada a Madrid, nos quedaba la duda de saber si David iba a ser otro McManaman (alguien que domina el idioma y la ciudad) o Ian Rush, el ex jugador del Liverpool y de la Juve, que llegó a decir que Italia le parecía "un país extranjero". Becks tiene que seguir haciendo un esfuerzo con el idioma, pero se ha puesto el chip de explorador y ha empezado a rascar en la superficie de nuestro país. Sabe de la sierra, de Andalucía, de flamenco (Victoria pone en el CD el flamenco más puro), de vino, de jamón, de diseño español. Lo que no será es otro Michael Robinson. Sólo a él se le hubiera ocurrido comprar el Cádiz. David esta tan convencido de que su futuro esta aquí que ha pedido a su entorno que se dejen de oír cantos de sirenas del Arsenal. Ahora con lo que Beckham sueña es con ganar la Liga y no se irá sin haberlo celebrado en La Cibeles.