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Florentino sólo sabe jugar al ataque

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Contra todo pronóstico, la operación Vieira entró ayer en barrena. Aunque algunos de sus colaboradores trataban aún anoche de aferrarse a alguna esperanza, Florentino la daba por fracasada. El Arsenal ha seguido subiendo y subiendo, el presidente del Madrid se ha cansado y no quiere saber más del asunto. Ahora, el club deberá buscar otro jugador de enjundia para apuntalar el entramado defensivo y eso va a ser como buscar una aguja en un pajar. Las plantillas están cerradas en muchos clubes. Y el que venga no puede ser extracomunitario, porque ya hay tres (Ronaldo, Roberto Carlos y Samuel), lo que complica más las cosas.

A cambio, lo de Owen se da por hecho. Otro Balón de Oro, otro delantero. Un buen jugador, que tuvo una aparición fulgurante en el gran fútbol, que sufrió una lesión grave y que lucha por recuperar su sitio. Y estaba loco por venir al Madrid. Pero no hace feliz a Camacho, que lo que quiere es gente que le dé más seguridad defensiva. Se ha ido ilusionando sucesivamente con Emerson, Carvalho y Vieira y ahora se encuentra sin ninguno de los tres. Y con un delantero más, cuyo puesto ideal es justamente el de Raúl, lo que va a cargar su presencia de un morbo inevitable si Raúlsigue como la temporada pasada. Y hasta ahora está siendo así.

Está claro que a Florentino sólo le gusta jugar al ataque. Por jugadores de los que crean y profundizan es capaz de cualquier esfuerzo. Ahí vuelca su tenacidad y el dinero que haga falta. Los que corren hacia atrás, cortan y recuperan le motivan menos. Por un poquito más se hubiera quedado Makelele, por un poquito más hubiera fichado Ayala... Hicieron falta las cinco derrotas consecutivas y las elecciones para que se produjera el fichaje de Samuel. Pero pasada esa necesidad extra, vuelve a hacerse evidente que ese tipo de jugadores no le mueven la hormona a Florentino. Y las oportunidades se escapan. Y Camacho se mosquea.