Punto final al culebrón Etoo

El culebrón Etoo queda resuelto con la decisión de Florentino de recuperar la mitad del jugador que en su día vendió al Mallorca y con la decisión de mantenerle cedido un año más en el equipo balear. El sueño de Laporta de devolverle al Madrid, un poco en pequeño, eso sí, el gol de Figo, no ha resultado. Contaba con la complacencia del jugador, al que hacía tilín la idea de jugar en el Barça. Etoo ha crecido mucho como futbolista y todo el mundo entiende que aún va a crecer más. En consecuencia, llegó a la conclusión de que el Mallorca se le quedaba pequeño y quería volar más arriba. Al Barça, un gran club, que regresa a la Champions.

Pero la pretensión del Barça era irrealizable. En ningún caso Florentino podía dar el plácet a que un jugador como éste acabase en el Barcelona. Con su intromisión, Laporta lo único que ha conseguido en la práctica es que Etoo no desembarcase en el Atlético, destino al que el Madrid no se hubiera opuesto. Esa era una posibilidad que los atléticos veían de una forma desigual. Por un lado, la pareja Etoo-Niño Torres resultaba entusiasmante. Pero por otro, la complacencia del Madrid a la operación se veía como un desprecio entre muchos aficionados: ¿Es que el Madrid nos teme ya tan poco que se permite hacernos favores?

Por lo demás, el caso deja claro hasta qué punto estos jóvenes no son plenamente dueños de su destino. A cambio, eso sí, de magníficas soldadas, se convierten en mercancía divisible, vendible, recuperable, alquilable. Quienes conocen a Etoo saben que durante estos años se ha sentido despreciado por el Madrid, y que le hubiera sido muy grata una revancha desde el Barça. Y sin embargo yo aún no descarto que haga una larga y brillante carrera en el Madrid, donde hay mucha gente que le desea. Otro buen año en el Mallorca le abriría de par en par las puertas del club blanco, una vez vencido el overbooking actual de extracomunitarios.