Los seguidores de The Walking Dead se saben de memoria como comienza la serie de zombies por antonomasia. El sheriff Rick Grimes se despierta inconsciente en la ciudad de Atlanta (en el estado de Georgia) en medio de un holocausto de muertos vivientes, entorno en el que se ha rodado la mayoría del resto de capítulos. Sin embargo, la historia podría haber cambiado de la noche al día.
El Gobernador del Estado de Georgia, Nathan Deal, ha anunciado este lunes que vetará una polémica ley que ha sido tildada de anti gay después de que los zombies entraran en escena. ¿Que qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues aunque parezca mentira o el comienzo de una peli de terror absurda mucho, porque AMC -productora de The Walking Dead- junto con otros de los más poderosos estudios de Hollywood había anunciado que de aprobarse la nueva norma en el mes de mayo dejarían de rodar en este estado americano.
Georgia ha sido durante los últimos años una de las Mecas de Hollywood debido a su fiscalidad. Películas de Marvel como Ant-Man, la esperada Capitán América: Civil War o de Disney se han producido en Atlanta y sus alrededores por estas facilidades a la hora de tributar. Sin embargo, esta semana algunos de los principales estudios -que también incluyen a Netflix, 21st Century Fox, NBC/Universal, Time Warner, Sony o Viacom- realizaron una declaración conjunta asegurando que de salir adelante dejarían de trabajar en la zona... llevándose con ellos el aluvión de millones que dejan cada temporada.
La nueva ley en cuestión que ahora parece que no saldrá adelante permitía a las organizaciones religiosas negarse a prestar servicios a personas homosexuales si consideran que estos contravienen sus creencias. Un problema de fondo porque son multitud las asociaciones religiosas que en Estados Unidos se hacen cargo de ayudas sociales u hospitales.
En Carolina del Norte el deporte lleva la voz cantante
El veto anunciado este lunes por el Gobernador de Georgia también añade presión sobre su homólogo de Carolina del Norte, donde también se está estudiando implantar una ley similar que en los últimos días se ha encontrado con el rechazo de la NBA o la NFL.
En concreto, la liga americana de baloncesto anunció que está considerando retirar el All Star de 2017 de Carolina del Norte tal y como estaba planificado si el texto salía adelante.