Apenas una semana después de comenzar 3 horas tarde un concierto en Melbourne y bromear al respecto cuando salió al escenario, entre las protestas de su público, Madonna ha vuelto a generar una nueva polémica en su show de Brisbane.
Mientras estaba sobre el escenario, la cantante pidió a la escultural modelo Josephine Georgiou que la acompañara, y entonces bajó su corsé y mostró uno de sus pechos tras decir: "Es el tipo de chica a la que te dan ganas de azotar en el culo". Lo malo es que Georgiou tiene solo 17 años.
"Oh, mierda. Eso es acoso sexual"
Madonna pareció darse cuenta de que lo que acababa de hacer podía traerle consecuencias, y lo rebajó con una broma: "Oh, mierda. Eso es acoso sexual", incitando a la joven a vengarse: "Puedes hacerme lo mismo a mí si quieres".
El caso es que a pesar de su rápida salida, el gesto sí ha traído cola. Las redes sociales se han convertido en un reguero de críticas y protestas sancionando el gesto de la cantante, incluso recordando que eso constituye un delito de asalto sexual. Pero Madonna se ha encontrado con una defensora inesperada.
"Para mí no ha sido ningún drama"
La propia Josephine Georgiou ha quitado hierro al asunto, explicando que el gesto de la cantante no fue para humillarla: "¿Por qué iba a demandar a Madonna por hacerme vivir uno de los mejores momentos de mi vida? Fue la mejor noche del mundo. No paró de decir que parecía una modelo de Victoria's Secret, lo cual resultó muy halagador".
La joven ha proseguido su defensa en el periódico Courier Mail: "Solo yo puedo decidir si me han humillado o no. ¿Por qué asume la gente que me tengo que sentir humillada por enseñar mi cuerpo, mi pecho o mis pezones? No me había dado cuenta de que mis tetas eran algo tan chocante. Para mí no ha sido ningún drama".
Las declaraciones de Georgiou han aplacado en parte las críticas a la cantante, y además han conseguido voltear la situación al recordar que aunque no fuera un gesto pactado, la única dueña de su cuerpo es ella, y por tanto ella decide si fue humillante o no.
