Los Rolling Stones tenían previsto tocar este domingo 20 de marzo en La Habana por primera vez en su extensa carrera en un concierto gratuito, pero el esperado espectáculo ha tenido que ser pospuesto hasta el 25 de marzo debido a la histórica visita de el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Más de un año después de que Barack Obama lograra dar un giro a más de medio siglo de malas relaciones políticas entre Estados Unidos y Cuba, el presidente, realizará una visita de 48 horas a la isla caribeña.
El jefe de producción de los Rolling Stones, Dale “Opie” Skjerseth, se lo tomaba con bastante humor, y desde el complejo deportivo al aire libre donde se presentará la banda británica, decía a los reporteros: “En un momento pensamos que había venido por el espectáculo”, dijo refiriéndose a Obama. Para después añadir entre bromas “Él es nuestro telonero”.
Los británicos, máximos representantes de una música que tiempo atrás fue prohibida por el gobierno comunista por “desviación ideológica”, añadieron este espectáculo gratuito en capital de Cuba como broche final de una gira por varios países de América Latina. Se convierten así, en la primera gran banda de rock que tocará en Cuba. “A ellos les gusta ser los primeros en todo” decía su representante.
Tanto la organización para el concierto de los Rolling Stones como la de la llegada de Obama, han traído preparativos absolutamente impresionantes e inusuales en la isla. La visita del presidente se prepara en La Habana con una campaña de pavimentación de las calles y restricción de las zonas que visitará el presidente americano, por motivos de seguridad.
La banda trasladó a Cuba más de 60 contenedores con un total de 500 toneladas de material de escenografía, altavoces, luces y pantallas de video. Y un Boeing 747 llegaba el pasado viernes desde México llevando los últimos equipos necesarios, según declaraba Skjerseth.