Su paseíllo tras una fea derrota ante Hurkacz, mientras la grada de Wimbledon gritaba “¡one more year!”, puede ser el último. Hay pocos argumentos para seguir.
PorJuan Gutiérrez
Álvaro González
Su paseíllo tras una fea derrota ante Hurkacz, mientras la grada de Wimbledon gritaba “¡one more year!”, puede ser el último. Hay pocos argumentos para seguir.