Lo primero que te encuentras al cruzar la frontera para entrar en Andorra es un país que te recibe con una sonrisa y un abrazo. A ello ayuda un entorno paisajístico paradisíaco.
PorTomás Roncero
Javier Martín del Barrio
Página3
Lo primero que te encuentras al cruzar la frontera para entrar en Andorra es un país que te recibe con una sonrisa y un abrazo. A ello ayuda un entorno paisajístico paradisíaco.
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