Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Andorra La Vella: un país en el paraíso de los Pirineos y una peña muy merengue

Un país feliz. Lo primero que te encuentras al cruzar la frontera para entrar en Andorra es un país que te recibe con una sonrisa y un abrazo. A ello ayuda un entorno paisajístico paradisíaco. Los Pirineos constituyen una cadena de montañas que convierten el turismo en su gran fuente de ingresos gracias a las estructuras bien asentadas para practicar el esquí, snowboard, escalada a pie con raquetas o los perros con trineos. Andorra es un país soberano con una consolidada democracia parlamentaria que tiene como Jefes de Estado a dos copríncipes: el presidente de Francia y el obispo de La Seu d'Urgell. El censo de 2018 sitúa a Andorra con una población de 78.000 habitantes, de los que hay unos 25.000 andorranos de nacimiento, otros 25.000 españoles, 16.000 portugueses y 6.000 franceses. Del resto destaca sobre todo la presencia de argentinos, como contrasté el pasado fin de semana por la cantidad de ellos que en Andorra me estuvieron hablando del River Plate-Boca Juniors de la Copa Libertadores.

Grande Purito. Andorra vive con intensidad y pasión el deporte. Desde hace unos años su selección de fútbol se codea con los grandes en su afán por meterse en su primera fase de clasificación de un gran torneo (a la Gales de Bale la hizo sufrir hace dos años). Y están muy motivados con la Copa del Mundo de esquí, que se celebrará en marzo en las pistas de Grandvalira, junto al precioso pueblo de Soldeu. Por Andorra también te puedes encontrar con el gran Purito Rodríguez, donde reside rodeado de cariño y amigos. Cada año organiza una marcha cicloturista ('La Purito Andorra') a la que va lo mejor del pelotón internacional. Y aquí hay un Gallo dorado, símbolo francés, en una rotonda de la capital en recuerdo del paso del Tour por Andorra en 2016.

La Peña. Nació oficialmente el 14 de noviembre de 1998, aunque para entonces ya llevaba una década de actividades. Empezó bajo la presidencia de Carlos Ribolleda y el último ha sido Gregorio Rodríguez. Todos trabajan ahora para honrar su memoria (falleció hace un año en accidente de tráfico). Mi amigo Isidre Bartumeu ya me contó que esta gente es madridista de raza en una zona con mucha influencia culé. El presidente en funciones, Josep Puig Coscollola, lucha junto a José (tesorero) y Nicolás (organizador de viajes) para reflotar la peña. Estuve con ellos en su coqueta sede social, repleta de pósters del As que reflejan las numerosas conquistas recientes de nuestro Madrid. Sois grandes. De Andorra al cielo.