Ya llueve menos para ‘Martinator’
Quinto triunfo consecutivo al esprint, éste con gran recorte de 9 puntos a Pecco, sólo 7º. Márquez le gana a Aleix una gran pelea por el cuarto.
Jorge Martín lo ha vuelto a hacer. El madrileño ha vuelto a ser intratable en un sábado de GP. Primero, pole con récord. Segundo, victoria inapelable al esprint, liderando de principio a fin. Tercero, importante recorte de nueve puntos al líder de la general, para reducir la desventaja de 27 a 18 con Bagnaia (7º). Y cuarto, el mensaje de que ¡hay que seguir creyendo en título de Martinator!
La salida no fue la mejor que se le ha visto al del Prima Pramac, porque hubo de pelearse con la rueda delantera de su Ducati, para que permaneciera sobre el asfalto, algo que aprovechó Marini, que partía segundo, para emparejarse con él y disputarle por un instante el liderato de la prueba, pero sólo hasta llegar a la primera frenada. Ahí se impuso el segundo de la general, con un frenada impecable, y a partir de ahí a tirar en solitario hacia la victoria, con cabeza, pero en solitario.
Así fue como el de San Sebastián de los Reyes fraguó su séptimo triunfo al esprint de la temporada, y quinto consecutivo. Fue 0.933 de diferencia en la meta sobre Binder, que le ganó a Marini la pelea por la segunda plaza. Llegó a superar la barrera del segundo durante la prueba, pero no hizo falta tirar más y demostró que también sabe regular su renta. Como dice Pedrosa, que si era buenísimo como piloto lo es también como comentarista, “tirar, hacer hueco y no exagerar”. La mejor formar para asegurar el triunfo y pasar página de los batacazos de Indonesia (caída cuando lideraba) y Australia (de primero a quinto en la última vuelta por caída de la goma trasera).
El esprint deparó aún más cosas. A Pecco se le vio en apuros desde la salida, porque arrancaba sexto y perdía dos posiciones tras apagarse el semáforo rojo. Llegó a rodar incluso décimo por un instante, cuando Quartararo le pasó colado, y a partir de ahí pudo remar hasta la séptima plaza y sumar tres puntitos que deja en nueve la derrota con Martín en este sábado. Nueve, los mismos que perdió el español con el italiano en el drama austrsaliano y recuperados contrapronóstico de una tacada en el esprint tailandés.
Volviendo al vigente campeón, quizá podría haber intentado ganar una plaza más y ser sexto, pero llegó a la rueda de Bezzecchi demasiado tarde y en la última vuelta no llegó a meterle rueda, para cruzar finalmente la meta 92 milésimas por detrás de su compatriota y amigo, que fue el que mejor vio desde la sexta plaza la bonita pelea que mantuvieron por Márquez y Aleix por la cuarta plaza.
Se la llevó el del Repsol Honda y no precisamente porque sonara la flauta, como dijo en la víspera, al mismo tiempo que predecía desacertadamente que su puesto estaría entre el décimo y el quinto. En la última vuelta se pasaron tres veces entre los dos españoles. Marc aprovechó que Aleix se coló en la curva 3, pero el de Aprilia le devolvió la jugada con un interior de derechas extraordinario. Parecía que ya estaba resuelta esa lucha, pero qué va, el de Honda volvió al ataque en la última curva, como en los buenos tiempos, y le robó la cartera a su rival con el tiempo suficiente para cruzar la meta mirando a su lado y celebrando un cuarto con el que no contaba. Otra perla de un bonito esprint con un resultado extraordinario para los intereses españoles. ¡Vamos!