Rins: “Lo que más me preocupa es que llueva”
“Dan alguna opción de lluvia, y así el riesgo es mucho mayor. Casi dan ganas de volverse a casa si llueve”, dice riendo el del LCR Honda.
Álex Rins está de vuelta en el box del LCR Honda, casi cuatro meses después de fracturarse la tibia y el peroné de la pierna derecha. Se le ve de buen humor y con ganas, pero también consciente de que esto es una fase más de su recuperación y que a la mínima que pueda empeorar esa pierna el doctor Ángel Charte ya le ha dicho que le parará.
-Que alegría verle de nuevo por aquí, y no como turista...
-(Sonríe). Muchas gracias.
-Hablaban de casi seis meses de recuperación para esa fractura de tibia y peroné y está de vuelta antes de que se cumplan cuatro desde el accidente. ¿Cómo es posible?
-No estoy cien por cien recuperado. No es una vuelta de voy a luchar por el podio. Al final, es una fase más en mi preparación y en mi recuperación. El martes estuve con los doctores de Madrid, valorando todo. Hicimos una radiografía y la diferencia fue abismal respecto a la de hace un mes, muchísima. Por eso hemos venido aquí, para probar. Somos conscientes de que han sido muchas horas de vuelo para que esté la posibilidad que quizás me suba a la moto, el dolor sea máximo, ruede sólo por la mañana y no continúe el gran premio, pero es el único momento donde puedo medirme con una MotoGP.
-El doctor Charte me ha dicho que ha trabajado como una bestia en su recuperación, del orden de doce horas diarias. ¿Cómo ha sido?
-Estamos trabajando muchísimo en la recuperación. El día lo dedico a esto desde que llegue a casa tras las operaciones, y se ha visto mucha diferencia desde hace un mes hasta hoy. Ha sido por la constancia en este trabajo, con mucha fisioterapia y máquinas. Aún no está consolidada la lesión al cien por cien, pero sí que ya hay callo óseo y se empieza a ver todo más juntito en la radiografía. Eso significa que lo estamos haciendo bien.
-¿Qué es lo que más le preocupa a la hora de subirse de nuevo a la MotoGP?
-Lo que más me preocupa es que llueva, porque dan alguna opción de lluvia, y así el riesgo es mucho mayor. Casi dan ganas de volverse a casa si llueve.