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MOTOGP

Morbo al cuadrado: Márquez, con la Ducati en Mugello a por ‘la 93’

Stoner logró la victoria 27 para Ducati, Pecco la 63, Bezzecchi la 72 y Martín la 89, coincidiendo con su dorsal y la siguiente será el número de Marc.

Marc Márquez.
LLUIS GENEAFP

Algunos tenemos la teoría de que los números a veces no hablan. Por eso, cuando mi amigo Borja González me dijo hace dos GGPP, en Le Mans, que Stoner consiguió la victoria 27 para Ducati en MotoGP, Bagnaia la 63, Bezzecchi la 72 y Martín la 89, todas ellas coincidiendo con sus dorsales, llegamos a la conclusión de que la primera victoria de Marc Márquez al manillar de la Ducati debería llegar este fin de semana en el circuito de Mugello, escenario del GP de Italia, coincidiendo con la que sería el triunfo número 93 de la casa de Borgo Panigale en la clase reina. Y de sobra es sabido que el número 93 es el del octacampeón, así que otro motivo para soñar con el regreso a la senda de la victoria de esta leyenda viva de MotoGP.

Evidentemente, no será fácil, sobre todo teniendo en cuenta que en el precioso trazado transalpino ha ganado allí las dos últimas veces un Pecco que llegará calentito tras la conquista el domingo pasado del triunfo en Montmeló, reponiéndose a su enorme pifia del sábado, cuando se cayó en la última vuelta de un esprint que lideraba y que iba a ganar. Además de su férrea oposición, también será un rival a tener muy en cuenta Martinator, que por algo es el líder de la categoría con 39 puntos de margen sobre Bagnaia y 41 sobre Márquez. Más todo el piloto que pueda surgir, pero hay más obstáculos que resolver para el del Gresini Racing si pretende ser realmente él quien consiga la 93 de Ducati en la clase reina...

Eso pasa por clasificarse mejor para la parrilla. Milagros como los que ha protagonizado en Le Mans y Montmeló no se dan todos los días. En la cita francesa, cambió el 13º de la parrilla por el segundo puesto en el esprint y en la carrera. Y en la catalana, pasó de 14º a segundo el sábado y a tercero el domingo. Una barbaridad que no se puede repetir siempre. Marc ya hizo la pole en Jerez, es decir, que sabe ir rápido también en el time attack, una área que se le ha atravesado en las dos últimas citas. Él lo explica así: “En Le Mans y Catalunya, con neumáticos nuevos, tuve problemas. Ya me costaba en pretemporada. Parecía que podía compensarlo en las primeras carreras, pero ahora parece que vuelvo a tener problemas con estos neumáticos. Tenemos que trabajar mucho en ello. Si salimos en las dos o tres primeras filas, es otra carrera”. Más: “Si quiero luchar por el título, necesito salir en las dos primeras filas. Es uno de los objetivos, pero es cierto que tienen algo más”.

Ese tipo de declaraciones no tienen nada que ver con el discurso de perfil bajo que tanto le oímos durante la pretemporada y las primeras carreras del nuevo curso. Ahora sí habla de título y, aunque le parecería “increíble” acabar el año entre los tres primeros, tiene el título, sabiendo de su máxima dificultad, entre ceja y ceja. Y sus rivales también saben que irá a por él.

Y valga como estímulo ante la cita de Italia el ejemplo de Danilo Petrucci, que fue capaz de ganar en 2019 al mismo Marc y a Dovizioso en batalla de última vuelta en Mugello, así que si él pudo, como no va a poder el ilerdense, aunque lleve una Ducati de 2023 y sus principales rivales la de 2023.

Reaparición de Pol Espargaró

Más allá de los tres gallos de Ducati, hay muchas ganas de ver la reacción de Acosta tras su caída en Montmeló cuando luchaba con Martín por el liderato de la prueba. Tras la de Le Mans fue la segunda consecutiva y está como loco por acabar una carrera, pero a un novato como es él se le pueden perdonar esas cosas, porque puede aprender más, mucho más, en media carrera yendo delante que en una entera rodando detrás.

También será interesante ver la reaparición de Pol Espargaró como piloto invitado de KTM, fábrica para la que trabaja de probador. En su defensa hay que decir que no ha escogido precisamente un escenario fácil para su vuelta, pero él es de los de todo por la fábrica. Sin duda, como Dani Pedrosa, un lujo de probador para la fábrica de Mattighofen.

En cuanto a las otras marcas, Aprilia ya sabe lo que es ganar este año y puede volver a hacerlo en cualquier momento. Y de Yamaha y Honda, a la espera de que sigan recuperando el terreno perdido con las fábricas europeas.

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