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MOTOGP | AUSTRIA

La sanción a Martín duele el doble que la de Quartararo

Enfado en el Prima Pramac con los Stewards por no haber sancionado a su piloto durante el esprint, donde los puntos valen la mitad que el domingo.

SPIELBERG
Montonera en MotoGp tras la salida del sprint en Austria.
ERWIN SCHERIAUAFP

Enfado importante en el seno del Prima Pramac con la sanción impuesta a Jorge Martín por parte del Panel de Stewards, que le culpa de conducción irresponsable y le considera el causante de la montonera que se originó en la curva 1, tras la salida. La razón del enorme cabreo en las filas del equipo italiano no es la sanción en sí misma sino el momento en el que llegó y en el que deberá cumplirla, considerando que como se ha hecho penaliza el doble que la sufrida por Quartararo en el esprint, por ejemplo.

Desde que se anunció la introducción de las carreras al esprint de los sábados se supo que las sanciones que surgiesen a lo largo del fin de semana se cumplirían en las carreras del domingo y no en los esprints. Por eso, por ejemplo, Pol Espargaró arrastra para la parrilla de hoy la pérdida de tres posiciones por molestar a Marc Márquez durante los entrenamientos del viernes. Hasta ahí todo correcto, pero el problema con Martinator es que tuvieron 14 vueltas para sancionarle con el LLP, la vuelta larga, que deberá cumplir en la carrera de hoy y que duele el doble que el LLP que le pusieron a Quartararo por tirar a Savadori, el mismo al que se lo comunicaron inmediatamente para cumplir en el mismo esprint, donde los puntos valen la mitad y, además, ya no tenía nada que perder porque iba retrasado, en vez de hacerlo en la carrera de este mediodía, como hará Martín.

La sanción al segundo de la general, a 46 puntos de un Bagnaia que sale de la pole, le complicará mucho su carrera (tres segundos como mínimo) y se hizo oficial pasadas las siete de la tarde, algo que aún se temía Jorge cuando atendió a los periodistas a las cinco. La explicación que le dieron a Gino Borsoi, team manager del equipo, es que no les dio tiempo a hacerlo durante el propio esprint por la complejidad de la maniobra, algo que les cuesta creer.