El esperadísimo test de Márquez y Acosta
El ocho veces campeón debuta al manillar de la Ducati de Gresini y el bicampeón con la KTM pintada con los colores de GASGAS. Marini también se estrena en Honda.
Hay que remontarse a finales de 2010, cuando Valentino Rossi salió de Yamaha en dirección a Ducati para encontrar un test de MotoGP con tanta expectación como el que genera el de este martes en el Ricardo Tormo de Valencia. Es así porque en él se va a producir el esperadísimo estreno de Marc Márquez al manillar de la Ducati del equipo Gresini, sobre un modelo 2023 como el que han llevado este año Bagnaia, Martín, Zarco y Bastianini, y también el de Pedro Acosta al manillar de la KTM pintada con los colores de GASGAS.
Por empezar con el debutante, es una faena que la casa de Matthigofen no haya encontrado la forma de enrolarle directamente en el box oficial, pero ha sido así porque Brad Binder y Jack Miller tenían contrato en vigor. Finalmente, para encontrar sitio al Tiburón de Mazarrón han tenido que convencer a Pol Espargaró de que es mejor que ahora pase a la reserva, para formar parte del equipo de pruebas, hacer de sustituto en caso de lesión, correr alguna carrera como piloto invitado y ayudar a la formación de jovenes valores KTM, como este fenómeno llamado Acosta y que ya es bicampeón a los 19 años. Pol va a estar muy pendiente de él, para ayudarle en todo lo que pueda.
En cuanto a Márquez, deja atrás 11 temporadas en el Repsol Honda, donde casi todo fue de maravilla hasta la primera carrera de 2020. Hasta ese momento, tiempo para ganar seis mundiales en la clase reina, todos en los que compitió salvo el de 2015, ganado por Jorge Lorenzo. A partir de ahí, ruina. Una fractura en el húmero del brazo derecho que le llevó a pasar por el quirófano cuatro veces en dos años, nigún título más, sólo tres victorias en 2021 y una Honda que ha ido a la deriva, convirtiéndose en la moto más crítica de la parrilla. Cómo será que este año el ilerdense ha establecido un nuevo récord personal de caídas con 29, dos más que el anterior registro, y perdiéndose tres GGPP, los de Argentina, Texas y Jerez.
Marc inica el camino que ya emprendió el año pasado su hermano Álex. Él salió harto de la Honda del LCR y en su primer día al manillar de la Ducati le cambió la cara. De la hartazgo pasó a la felicidad y la esperanza, más que por el 13º crono que marcó a 0.6 de la cabeza, por las enormes posibilidades que veía con la Ducati y que ha corroborado este 2023, noveno en la general con dos victorias al esprint y dos podios los domingos. El primer objetivo del mayor de los Márquez es alejarse de las expectativas que genera este estreno con la Desmosedici, pero se cruzan apuestas por el paddock sobre el puesto que ocupara en la tabla de tiempos este martes, en una jornada en la que no le dejarán hablar con los periodistas. Cosa de Honda.
También será interesante ver el desembarco de Luca Marini en el box del Repsol Honda, precisamente como recambio del ocho veces campeón. El hermano de Rossi quiere volar solo, lejos del ala protectora de su hermano, y habrá que si tiene mano, junto a Joan Mir, para conseguir que la RC213V de 2024 sesa mejor que sus predecesoras. Falta les hace...
Todas las fábricas pondrán en pista sus prototipos nuevos y donde menos novedades se espera es en Aprilia, según avanzó el domingo Aleix Espargaró. Los que andan muy necesitados de cambios a mejor, como en Honda, son los de Yamaha. Se estrenará al manillar de la M1 un Álex Rins al que le vendrá de maravilla parar en invierno, porque aún anda algo tocado de su pierna izquierda. De él se esperará más en el test de Sepang, en febrero, y en el de Valencia serán Márquez y Acosta los que se lleven casi todos los focos. Vaya 2024 tan interesante que se presenta...