“Algún día el trofeo será nuestro”
Jorge Prado, Rubén Fernández y Guillem Farrés acaban sextos el Motocross de las Naciones y valoran positivamente el rendimiento del equipo en el RedBud
España se marchó del circuito de RedBud con el sexto puesto en el Motocross de las Naciones, un buen resultado, el segundo mejor de la historia tras el cuarto de 2002, pero que dejó la sensación entre pilotos y aficionados de que se podía haber logrado algo más. Las clasificatoria del sábado dejó al equipo español cuarto, muy cerca de Australia y Francia. Pero las lluvias caídas por la noche embarraron el circuito y lastraron al tridente, especialmente al joven Guillem Farrés, al que la mala suerte persiguió en las dos mangas que disputó, con caídas y una no muy buena salida en la carrera 2. El propio piloto de Yamaha, aún con su futuro en el aire tras competir esta temporada en el AMA, reconoció que esperaba más de su actuación: “El sábado la verdad que me encontré muy bien, en condiciones normales. En carrera el domingo un poco decepcionado. En la primera manga pude salir bien y ponerme noveno. Luego tuve una caída y la moto no se me encendía. La segunda manga fue muy caótica, me he quedado en la salida y luego he tenido un toque con otro piloto. No era lo que esperaba pero lo he dado todo”.
Jorge Prado, punta de lanza del equipo español, también entono el mea culpa y descargó de responsabilidades a Farrés, destacando además que el equipo aún es joven y hay margen de mejora: “Para el equipo español, ha sido un fin de semana positivo. El domingo se ha torcido, el trazado se complicó por las lluvias. Yo por mi parte, no hice unas carreras extraordinarias, Rubén estuvo sólido y a Guillem las condiciones del circuito no le favorecían. Aún es joven y ya cogerá experiencia. Nos merecemos lo que logramos, nos acercamos al top-5. Somos un equipo muy joven en el que confío y sé que mejoraremos Seguiremos soñando con un podio y algún día el trofeo será nuestro”.
Rubén Fernández, por su parte, valoró positivamente el rendimiento y aseguró no haber llegado en las mejores condiciones a la cita tras la lesión que se produjo tras caerse en Loket (República Checa): “No fue un mal fin de semana, puedo estar satisfecho. Nos faltó puntuar más en la categoría de 250 porque Guillem tuvo muy mala suerte. Pero fue buen trabajo del equipo y una lástima que perdiéramos la quinta plaza en el último sector de la última vuelta. En cuanto a mi actuación personal, podía haber mejorado. Después de la lesión que tuve en el tramo final de la temporada, no me sentí muy cómodo. Llegué un poquito mejor a las Naciones pero no al nivel que estaba a mediados de la temporada”.