Álex Márquez: “Marc no ha perdido la magia”
“Me ha preguntado mil veces si irá bien con la Ducati. Sigue teniendo el nivel de 2019, se ve entrenando”, dice de su hermano.
Álex Márquez, el mismo al que muchas veces le ha tocado ser el portavoz de Marc Márquez, cuando éste ha estado lesionado, volverá a compartir box esta temporada con su hermano mayor. Será en el Gresini Racing, una de las tres escuderías satélites de Ducati y, lejos de enfadarle o preocuparle, porque está acostumbrado a convivir con él toda la vida, lo ve como un estímulo. El bicampeón continúa pensando que el octacampeón sigue siendo el mejor de la parrilla y tenerle a su lado será un enorme desafío, porque el primer rival a batir es el compañero de box, y una ayuda, porque no hay otro del que más pueda aprender.
Álex, que ya lleva un año en el equipo Gresini, empezó dando las gracias a Estrella Galicia, patrocinador que ha convocado en Madrid a los dos hermanos con los periodistas. “Empezamos en 2012 y siempre juntos, ganando dos Mundiales juntos. Estrella Galicia es un icono del paddock. Sin ellos no estaría aquí. Es verdad que hay algunas marcas que cuando estás en MotoGP es más fácil que te apoyen, pero hacerlo desde la base no es tan fácil. A mí me han apoyado en toda mi carrera deportiva, desde el CEV al Mundial. Y nunca voy a olvidar la celebración con el CEO, Ignacio Rivera, en Valencia. Siempre han estado a mí lado”, dijo antes de vacilar un poco a su hermano, comparando el aspecto de ambos: “Me he dejado barba para parecer más mayor que Marc. A él no le sale”. Ya en serio, dijo: “Es mi segundo año en este equipo y hay que seguir la evolución. Empezar con buen pie, que hace que sea más ameno. Ganas de pretemporada y de test de Malasia. Acabamos muy bien el año y hay que empezarlo bien, pero no hay ahora expectativas. Es muy pronto. Perfil bajo. A mejorar la regularidad y a ser más sólido”.
Sobre su objetivo para 2024, tras ganar dos esprint, en 2023, dice: “¿Ganar carreras? Por qué no. Ganar carreras o estar en el podio es el objetivo. El año pasado hubo momentos mejores o peores, pero siempre empujamos. Y este año si seguimos trabajando y siendo constantes podemos conseguirlo. En Malasia se escapó por poco, porque Bastianini iba muy rápido ese fin de semana, pero en un segundo año con la misma moto será más fácil”.
Respecto a la filosofía Ducati de barra libre de datos, cree lo siguiente: “Compartir los datos es una ventaja y desventaja al mismo tiempo. Puedes tener mucha info y referencias, pero te puedes liar. Te llegas a obsesionar comparando con unos y con otros. Mi experiencia es coger siempre a los dos mismos de referencia. Pecco y Martín son en los que más me fijé el año pasado. Son estilos de pilotaje diferente y hay que entenderlo”.
Yendo al meollo de esta comparecencia, sobre lo que espera de volver a compartir box con Marc, dijo: “Quitando lo que pasó en 2020, es una segunda oportunidad, pero sobre todo llegando en una situación muy diferente. En ese momento yo era rookie y Marc luchaba por el campeonato, así que estábamos en situaciones muy distintas. Este año puedo aprovechar más tener un piloto como Marc, que es rápido y yo ya tengo experiencia en la categoría. La unión hace la fuerza y mi experiencia tanto en Moto3 como en Moto2 es que cuando he tenido un compañero fuerte he hecho mis mejores años. Cuando un equipo tiene dos pilotos fuertes y compartir información, sin pasarse porque puedes liarte, puede ayudar. Así que, en mi caso, y para el equipo, tener un piloto como Marc puede ser muy beneficioso”.
En cuanto a lo que espera de su hermano: “De Marc se puede esperar todo. La magia no la ha perdido. Me ha preguntado mil veces si irá bien con la Ducati. Sigue teniendo el nivel de 2019, se ve entrenando. Habrá momentos difíciles y en los que tocará sufrir, pero si alguien sabe sufrir es él. Si peleo con Marc por la victoria… Yo quiero la primera. Que me deje una al menos. La ventaja es que le conozco de los entrenamientos”,
Al preguntarle qué le aporta él a Marc en este momento de su vida, aseguró: “Creo que nos aportamos mutuamente. No sabría decirte una cosa en concreto, quizás el feeling, esa conexión que tenemos entre hermanos que nos conocemos con la mirada. Antes le aportaba la tranquilidad, ponerle cabeza, pero ahora con 31 años ya tiene esta tranquilidad. Creo que lo más importante es ese binomio nuestro es que nos entendemos a la primera… Y los sustos, para que no se relaje. Cuando llegué a Honda me daba la brasa y llegué a decirle que me dejara en paz. Tenerle ahora es especial, porque es mi hermano, tengo la información más directa y unión hace la fuerza. De eso me tengo que aprovechar”.
Y un apunte técnico, diferencias en el salto de la Ducati del 22 al 23 que estrenó en el test de Valencia: “Es diferente sobre todo el carácter del motor. Noté algo más de potencia, y también la aerodinámica, que hacía que la moto fuera algo más ágil sobre todo con viento que hacía en el test. Pero tampoco era un paso tan grande. Ya lo vimos durante la temporada que varias motos del 2022 ganamos carrera, así que esperemos que no haya tampoco un salto grande en el 2024 para que podamos seguir luchando por carreras”.