Álex Márquez confirma la teoría de Martín: “Pecco tiene la presión”

Llegó de muy buen humor Álex Márquez a su encuentro con los periodistas en la sala de prensa de Phillip Island. La conversación arrancó entre bromas y risas. Al preguntarle cómo van sus costillas, soltó: “Bien, he comido muchos croissants estos días”, dijo riéndose y en referencia al influencer Amadeo Lladós, expiloto que llegó a participar en un GP de España de Moto2 y que se ha hecho muy célebre en el paddock mundialista entre los pilotos (613.000 seguidores en Instagram), y que ahora brilla como entrenador personal en Estados Unidos.

Ya en serio, sobre su estado físico comentó que “mejor, con las fracturas están ya muy consolidadas. Es verdad que la última que tuve, que fue posterior a India, ya estaba en casa, estaba debilitada y debía hacer fuerza, me dijeron que se podía romper tosiendo, o levantándome de la cama, y se rompió. Y esa está un peor, aunque las otras están consolidadas, y eso es lo importante. Así que, bien. Me veo con fuerzas de hacer todo el fin de semana y de coger otra vez el ritmo. Cuando hicimos la eco en casa dijeron “la 8, la 7 y la 6, y ya está”. Pero esa era la 9, y aquí empezaron a contar bien y la 9 estaba un poquito desplazadita”. Conclusión, cuatro costillas rotas de las que se empieza a recuperar.

La reaparición del piloto de Gresini abre la posibilidad de ver por vez primera en lo que va de año la parrilla de MotoGP al completo. Por increíble que parezca, no se ha dado en toda la temporada ese hecho, porque el curso empezó con la baja de Pol en Portimao. “Sí, lo sabía. También es verdad que las bajas de Rins o Bastianini han sido largas, y eso afecta”, empieza diciendo antes de dar su opinión al respecto: “El por la ‘sprint race’. V.as al límite, todo el mundo quiere estar en Q2, todo suma un poco. A lo mejor también ha habido circunstancias, eso dependerá de cada año. En la esprint todo el mundo va muy al límite, sólo nueve cogen puntos y en muchos en la primera vuelta se acaba el mundo. Y hay muchas más caídas. También es cierto que tener que ir al límite en un segundo libre, donde no tienes las cosas tan controladas, hace que haya muchas más caídas”.

AS le pidió, como piloto Ducati que es, su punto de vista sobre la lucha por el título entre Bagnaia y Martín, dijo: “Los dos están muy igualados. El otro día parecía que Martín tenía que ganar y que Pecco estaba acabado el sábado. Y el domingo cambió la historia. Va a ser una cosa muy de cabeza y vamos a ver quién se olvida más del mundo que tiene alrededor y se centra más en pilotar. Ése es el que va a ganar”.

En el mes de mayo, Álex era de los que aseguraba que Bagnaia hacía algo más que los demás, frenando sobre todo. Al preguntarle si eso ya hace también Martín o es hace algo diferente lo que le permita estar a ese nivel, respondió así: “Tienen pilotajes diferentes, pero es verdad que Martín en las últimas carreras ha mejorado mucho frenando, o Pecco ya no tiene esa ventaja. Es lo que hay que acabar de entender. Igual, por lo que sea, ha perdido un poquito ese punto, o Martín lo ha ganado. No es fácil entenderlo porque vas a circuitos diferentes”. Y sobre sus preferencias, ninguna: “No tengo preferencias, que gane el mejor. Si a día de hoy tengo que apostar por uno es por Martín, porque le veo con un poco más de velocidad pura en este momento y con las cosas más claras que Pecco”.

Martín dice que toda la presión está sobre Bagnaia, algo con lo que el pequeño de los Márquez está de acuerdo: “Está sobre Pecco porque es el campeón. El que defiende corona es el que tiene el miedo a perderla de alguna manera. Si gana el otro ya tendrá la presión el año que viene, pero el que tiene realmente presión, como se dice a principio de año cuando se empieza un campeonato, es el campeón, y en este caso es Pecco”.

Y sobre sus posibilidades con la Ducati en Phillip Island: “El año pasado fui bien aquí con la Honda. Es verdad que en carrera tuve la caída en la que me llevé a Miller, pero fui bien durante todo el fin de semana, así que depende. No tengo ningún objetivo porque llevo cuatro semanas sin hacer un fin de semana de MotoGP, y no es el mejor circuito para coger otra vez ritmo”.