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MOTO2

Crece la admiración de Sito Pons por Arón Canet

"Lloró al acabar, de dolor y de emoción, por haber hecho una gesta así. Siento satisfacción y orgullo por Canet, por lo que ha hecho este fin de semana", dice.

Jerez de la Frontera
Canet con su equipo y Pons pulgar arriba.
AFP7 vía Europa Press

La machada de Arón Canet en el fin de semana del GP de España ha conquistado a mucha gente, empezando por su jefe, Sito Pons. Curtido en mil batallas, presente como está en las carreras des principios de los años 80,  al bicampeón se le veía emocionado con el esfuerzo llevado a cabo por el valenciano de Corbera. Más que su segundo puesto en la carrera de Moto2, que es muy bueno, al patrón del Flexbox HP40, le impresionaba, como a todos, que hubiera sido capaz de pilotar sólo unos días después de ser intervenido de una fractura en el radio del brazo derecho, a la altura de la muñeca, además de llevar incorporada otra fractura en el dedo meñique derecho.

Cuatro días después de pasar por el quriófano, Canet ya estaba a lomos de la Kalex de un Sito que no oculta la admiración que siente por su piloto: "Ha hecho un esfuerzo muy, muy, muy grande. No digo sobrehumano porque lo ha hecho. Lo más impresionante es la determinación que tenía. Sabía que le iba a doler y que le costaría, pero desde antes de la operación ya le dijo al médico que quería correr sí o sí, doliese lo que doliese. Ha hecho algo que era impensable el lunes cuando le operaron".

Al preguntarle a Sito dónde está la diferencia entre la heroicidad y la locura, dice: "No hay locura. El viernes cuando probó, vio que podía conducir, con mucho dolor, pero podía. El viernes condujo sin ningún tipo de calmante. El sábado por la tarde probó un calmante que le fue bastante bien. Y para la carrera repitió lo del sábado, una anestesia intramuscular. Ha sufrido mucho. Sabíamos que le serviría para algunas vueltas, pero no teníamos la certeza de que aguantaría toda la carrera".

El reencuentro a pie de podio entre piloto y equipo fue emocionante: "Canet estaba llorando al acabar la carrera, de dolor y de emoción, por haber podido hacer una gesta así. Siento satisfacción y orgullo por él, por lo que ha hecho este fin de semana".

Y al preguntarle si un esfuerzo así se hace por ser Jerez y no otro circuito, el bicampeón de dos y medio dice: "Jerez también ha ayudado, porque le encanta y está la afición española, con lo que todo suma, pero lo hubiera hecho en cualquier otro circuito, porque él va a por el Mundial. Está a 31 puntos, pero se puede porque quedan muchas carreras. Lo que hace falta es que mantenga esta constancia".

"De las carreras más duras de mi vida"

Canet, por su parte, tenía muy clara la respuesta a la pregunta de cómo se consigue algo así: "Echándole valor y fuerza. Creo que ha sido una de las carreras más duras de toda mi vida después de una complicada lesión el domingo. Después de diez vueltas he empezado a tener mucho dolor en el brazo izquierdo, pero es que después de cinco más he empezado con el síndrome compartimental en la mano derecha. Es lo que tiene conducir con una mano, que la cargas 20 veces más. Es ahí donde he empezado a perder contacto con Ai (Ogura). Estaba soñando con la victoria con un brazo, pero tenemos que tener los pies en el suelo. Ya está demasiado bien lo que hemos conseguido, hemos intentado y a ver qué tal va en Le Mans".

De sus lágrimas, dice: "Era una mezcla de todo. Después de tanto dolor durante toda la semana, no sólo físico sino también mental, estar aquí el jueves ya era demasiado. El viernes ya era brutal estar en la Q2, salir en segunda línea de parrilla el sábado brutal, y estar en el podio el domingo... ¿Dónde había que firmar esto? Las lágrimas venían de toda una semana complicada".

Sobre si los pilotos son de otra pasta, opina así: "Los pilotos, al igual que siempre se ha dicho de los toreros, al final todos sentimos dolor. Siento el mismo dolor que cualquier otra persona, soy humano, pero ya depende de lo que tú puedas aguantar el dolor. Yo siempre he tenido una capacidad de dolor alta desde que soy pequeño, pero duele también".

Hacer un resultado así delante de la afición, en Jerez, vale más: "Es brutal. Se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo. Ha sido increíble tener a toda la afición española apoyándome y les quiero dar las gracias a todos por estar en este día tan importante para mí en mi carrera deportiva y en mi vida. Es uno de los podios más emotivos que he conseguido en mi carrera y de eso no tengo ninguna duda. Conseguir lo que hemos conseguido después de una dura semana ha sido increíble. Ya habríamos pagado por estar aquí después de conocer el domingo pasado la lesión, cuando me dijeron que tenía el radio roto y también el meñique, y depsués de esas lágrimas que echamos Alcarria y yo diciendo: "Joder, otra vez caída después de ir primero y encima me hago daño". Pero todo es cuestión de mentalidad, de saber dar la vuelta a la tortilla. No me he dado por vencido en ningún momento".

Y sobre la pelea por el Mundial, en la que ahora está a 31 puntos de un Vietti que muestra debilidades: "Voy a por el Mundial. Si no, no estaría aquí, las cosas como son. El motociclismo me encanta, es mi pasión, pero también es mi sueño ser campeón del mundo. Todos estamos aquí para ganar y, aunque no sea mi objetivo principal este año ser campeón sino lograr mi primera victoria, sabemos que tenemos potencial y no vamos a desperdiciarlo. Llegamos aquí viendo cómo estaba y todo ha salido sobre ruedas. Estoy muy contento".