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KÁRTING

El piloto ruso del saludo nazi: "Estoy listo para ser castigado"

Artem Severiukhin se disculpa por el gesto que realizó en el podio de Portimao, pero sigue pagando por ello: le retiran la licencia para correr.

El piloto ruso del saludo nazi: "Estoy listo para ser castigado"

Ningún acto está exento de consecuencias y pese a que Artem Severiukhin (15 años), piloto de kárting, vio como su equipo le expulsaba de sus filas tras realizar un saludo nazi en el podio de Portimao durante el campeonato europeo de la FIA Karting Championship, el ruso sigue pagando por un gesto de lo más polémico que ahora le aleja de la competición.

Después de que el organismo rector del automovilismo, la FIA, anunciase el pasado lunes que iniciaría una investigación sobre el incidente, el Automóvil Club Italiano ya ha movido ficha y ha decidido retirarle la licencia al ruso tras una reunión extraordinaria en la que discutieron sobre su comportamiento. Clasificaron su gesto de "indescriptible e inaceptable" y además, confirmaron que no se descartan más sanciones hacia el joven de 15 años, que competía bajo licencia rusa debido a la prohibición que se les ha impuesto a los atletas rusos.

Mientras que llegaban diferentes reacciones por parte de los diferentes organismos que tutelan y participan en el campeonato europeo de kárting, quien no se había pronunciado hasta la fecha era el protagonista de este gesto. Artem Severiukhin dejó pasar el tiempo hasta que finalmente ayer, colgó un vídeo en redes sociales a modo de disculpa por un acto, que según el ruso no se ha interpretado de la manera adecuada.

"Un gesto inaceptable"

De partida reconoce que está "listo para ser castigado". "Fue un gesto inaceptable", continúa argumentando, para después justificar sus movimientos: "Mientras estaba en el podio, hice un gesto que muchos perciben como un saludo nazi. Ese no fue el caso. Nunca he apoyado el nazismo y lo veo como uno de los crímenes más abominables contra la humanidad".

¿A qué quería hacer referencias con ese gesto? Severiukhin lo explica: "Estaba compitiendo con la licencia italiana, gané la carrera con la bandera italiana y los muchachos debajo del podio me mostraron que en Italia, en tales casos, es costumbre golpearse el pecho, alrededor de donde está el corazón, expresando gratitud. Solo quería hacer ese gesto". De esa manera concluyó el piloto en su defensa, aunque todo hace apuntar que su argumento no le servirá para evitar más castigos...