Alfa Romeo deja de camuflarse
El nuevo C42 de Bottas y Zhou, el último monoplaza de 2022 en mostrarse, al fin descubre su diseño rojo y blanco tras esconderse en los test de Barcelona.
Mientras los demás levantaban las lonas para descubrir sus coches, o al menos su diseño, para llegar con los deberes hechos a los test de Barcelona, hubo una escudería que iba en sentido contrario y se presentó a la pretemporada camuflado, con un patrón negro y blanco que tanto veíamos antes al sintonizar canales en la televisión analógica. Ahora, dos días después de que terminasen las pruebas, el último de la fila, Alfa Romeo, al fin se destapa y deja ver el C42 que llevarán Bottas y Zhou en todo su esplendor.
Como se podía esperar, la decoración repite su característica paleta de colores en la que el rojo gana terreno al blanco ocupando la mayor parte de un monoplaza que ya deja distinguir bien sus formas. Las imágenes de estudio revelan lo que el camuflaje del nuevo C42 trataba de ocultar, un morro de líneas simple con una ligera caída en medio, pontones bien abiertos con una caída pronunciada y llamativas rejillas (más que branquias), toma de aire superior dividida en dos o una parte trasera bastante compacta. Tan elegante como acostumbra.
AS ya pudo conocer de primera mano cómo encara Alfa Romeo el comienzo de la nueva era al acudir a las jornadas de convivencia que hizo el equipo suizo en La Thuile (Italia), pero ahora los nuevos pilotos hablan así del monoplaza. "Estoy impresionado con nuestro nuevo coche, creo que el diseño es realmente hermoso", opina Bottas, que dice que los test les "ayudaron a confirmar las expectativas y el progreso" que han hecho. Mientras que Zhou se muestra "muy emocionado" por ver el C42 con los colores con los que se estrenará en el Mundial.
"Tenemos la máxima confianza en que este coche ayude al equipo a dar un gran paso hacia el frente de la parrilla", comenta por su parte Fred Vasseur, jefe de Alfa Romeo. El C42 seguirá propulsado por el motor Ferrari, pero tiene caja de cambios y suspensiones propias, todo un reto para el equipo dirigido por Jan Monchaux, director técnico: "Diseñar y construir este coche ha sido una tarea enorme, pero nuestro trabajo no ha terminado. Debemos continuar extrayendo rendimiento para lograr el progreso que nos hemos fijado como objetivo".
Unos test difíciles
A los de Hinwil les hará falta eso para recobrar la ilusión que quizá vieron mermada tras unos días difíciles en Montmeló. Fueron el segundo equipo con menos kilómetros por detrás de Haas (175 vueltas) al sufrir problemas evidentes y ocuparon la parte baja de los tiempos combinados con sus tres pilotos: Zhou fue 16º y Bottas y Kubica (que sigue como probador y pilotó el primer día), los dos últimos. Les quedan tres días, del 10 al 12 de marzo en Bahréin, para intentar corregir el rumbo o corren el riesgo de no salir de última la fila.