Un día de test con Sainz, Laia Sanz y el coche de Acciona
AS acompaña al madrileño y a la catalana en una jornada de pruebas con el Odissey 21 en Madrid, algo inusual en el campeonato: "Muy raro tener el coche aquí".
Fue un día atípico y, por lo tanto, especial. No hay muchas oportunidades de probar ese coche más allá de las carreras, de hecho, son prácticamente inexistentes. El Oddisey 21 del equipo Acciona estaba en Madrid y había que tratar de aprovechar esa circunstancia excepcional al máximo. Carlos Sainz, Laia Sanz y todo su equipo de Extreme E se citaron en las instalaciones de la madrileña base militar de El Goloso para afinar en lo posible el coche de cara a la última cita del campeonato en Dorset (Reino Unido) y AS fue testigo directo de su jornada.
Antes de nada, había que saber bien lo que supone haber encontrado el hueco para bajar al coche del barco del campeonato y poder probar con él. "Muy raro tenerle aquí. Hemos tenido suerte de que la organización nos haya dado la oportunidad y hay que aprovecharla porque, después de la carrera, se volverá a meter en el barco y ya irá a la primera del año que viene en Arabia", cuenta Sainz. "El coche siempre ha estado por ahí y lo veíamos de carrera en carrera. Es muy positivo poder rodar de cara a Inglaterra, si no te pilla todo muy en frío", dice Laia.
Dicho esto, hubo que madrugar y enfrentarse a un frío día en la capital para poder hacer el mayor número posible de salidas con el coche. Desde la carpa que hacía de box improvisado, a la que solo se podía acceder previo aviso a los militares de la base para que te dieran acceso, hasta la zona en la que se dibujó el circuito, había un tramo largo y lleno de baches en el que solo se podía ir, y con cuidado, con un 4x4. Un paseo para el Extreme E, que empezaba su verdadero trabajo en un recorrido de dos kilómetros con saltos incorporados.
Ver pasar tan de cerca a Sainz y Laia por ahí a esa velocidad impresiona. Aunque no pudieron hacerlo muchas veces... Solo se podían dar tres o cuatro vueltas antes de volver a tener que cargas las baterías, un proceso que requiere hora y media de espera. "Es lo que pasa con los eléctricos, con uno de gasolina no paras, pero al final es habituarse y organizarse bien", explica Laia, y Carlos añade: "Es un poco diferente a un test en cualquier otra categoría, tienes que ir muy concreto a algo para tratar de optimizar este tiempo que tienes tan limitado".
Lo que se trabaja en un test de Extreme E
Tras hacer algunas tandas, hablamos con los pilotos para que nos contasen qué pruebas se hacen en un día así. Primero, Sainz: "Es un campeonato en el que, quitando un pequeño test que hicimos antes de la temporada a muy poca potencia, luego no hemos podido hacer ninguno. Por lo tanto, es un día importante. Y hacemos lo normal: ver la puesta a punto, entender mejor el coche, quitarnos algunas dudas que durante las carreras no se pueden probar... Y también estamos probando un traje de amortiguadores nuevo".
Y esto nos cuenta Laia: "Es una de las pocas ocasiones que tenemos de rodar un poco más con el coche, porque en las carreras al final llegas y solo tienes una sesión de libres y ya la clasificación. Si no te gusta el coche en los libres y lo cambias, vas a la clasificación con un coche que puede no irte bien, vas sobre la marcha. Aquí probamos de todo para tener las bases y también para mí es bueno subirme al lado de Carlos y ver cosas". Las vieron hasta la noche, cuando se despidieron del coche hasta la próxima. Lo bueno es que llega pronto.