Carlos Sainz: "Estoy aprendiendo mucho de los eléctricos"

El campeonato de Extreme E afronta su recta final de la temporada inaugural. Y a Cerdeña, cuarta y penúltima del certamen eléctrico concienciado con el problema climático, llegan Cristina Gutiérrez, compañera de Loeb en el equipo de Hamilton, Laia Sanz y Carlos Sainz, del equipo Acciona, con ganas de un buen resultado.

Los tres pilotos comparecieron en rueda de prensa y fue la burgalesa la que abrió el fuego y señaló la importancia del campeonato para concienciar sobre la sostenibilidad y la igualdad. "Es un certamen que tiene un futuro prometedor. Este campeonato tiene algo innovador que es la cara social por la parte del medio ambiente y el mundo de las mujeres. Está haciendo mucho por el avance en ese sentido", afirma Cristina. Una Cristina que llega recuperada de su lesión de la espalda y que aprovecha cada momento para aprender de Loeb, según ella mismo comentó: "Ha sido muy importante para mí y aprendo cada minuto, no se guarda nada. Intento asemejarse a su forma de conducir, que es como intentar parecerse a Dios. Ha sido un sueño y estoy agradecida".

Laia, por su parte, comparece tras su título Mundial número 20, el que amarró el fin de semana en el Enduro. La catalana ha completado un año espectacular, en el que ha combinado trial, enduro y las cuatro ruedas. Y todo después de superar la enfermedad de Lyme. "Estoy contenta por haberme sabido sobreponer a la situación difícil por el sufrimiento y la incertidumbre que he tenido y porque he vuelto a sentirme deportista. Reconozco que se me ha hecho dura y larga la temporada de moto, he sufrido físicamente en algunas carreras, ha sido un año duro, pero ahora se valora más con los títulos, asegura Sanz, quien no se atreve a meterse entre las mejores deportistas españolas, pero que sí responde a la cuestión con un "lo que soy es polifacética". "He hecho muchas cosas diferentes, de trial a enduro o el Dakar, y siempre trato de hacerlo bien. Quizá soy completa en moto, en el resto no", asegura Laia, quien ve amplio y "con mucho recorrido" su futuro en las cuatro ruedas, donde aún se siente "una júnior", con mucho que aprender.

Y para aprender nada mejor que tener al lado a Carlos Sainz. El madrileño, veterano de las cuatro ruedas y con un palmarés envidiable, afronta de lleno el reto eléctrico, con la Extreme E y el próximo Dakar con el Audi híbrido. Así que es una voz más que autorizada para dejar pinceladas sobre el futuro de la automoción: "Para el futuro del deporte y de los coches me gustaría que las tecnologías vayan en tiempo razonable y los pasos que se den sean sólidos, importantes. Me refiero que ese tiempo lo deben marcar los técnicos y no los políticos. Hay que respetar la tecnología y no demonizar ciertas cosas. Llevo corriendo muchos años pero no en coches eléctricos. A mi edad, con lo veterano que soy, es bienvenido un reto de este tipo. Estoy aprendiendo mucho porque son coches interesantes".

Y tras el Extreme E llegará el reto del Dakar para Sainz, con un Audi que le tiene ilusionado y al que llega con cierta experiencia con lo eléctrico tras su participación en el campeonato creado por Alejandro Agag, aunque señala que hay sensibles diferencias entre ambos vehículos: "Son dos coches con ciertas similitudes, porque no son iguales. Lógicamente algunas cosas se pueden intuir y probar pero no tantas como se puedan pensar".