Hasta el camión de Márquez homenajea a Rossi en su adiós

Otra grata sorpresa para Valentino Rossi al amanecer en el paddock del GP de Valencia, el de su despedida de las motos 25 años después de su llegada, en 1996. Los camiones de MotoGP han amanecido con cartulinas amarillas colgadas de los retrovisores dando las gracias a Vale y conmemorando sus nueve títulos mundiales. En los de Aprilia lucen los carteles de los títulos de 125cc y 250cc, y en los de Yamaha y Honda los de MotoGP. Hasta el de Marc Márquez, con el que tiene una mala relación desde que explotara la guerra entre ellos en 2015, homenajea al italiano en su adiós. Ahí luce su cuarto título, el de 2002, el primero de MotoGP tras el de 500cc del año anterior.

Todas las cartulinas, en el característico amarillo que le distingue y con el hastag #GrazieVale, tienen su encanto, pero la que más llama la atención de todas es la que luce el camión de Marc Márquez. El ocho veces campeón está ausente en esta cita por lesión, por los problemas de visión doble que vuelve a sufrir diez años después, y la única forma de verlos juntos de alguna forma en su despedida es con el nombre de ambos impreso en la puerta de su camión y en la cartulina apoyada en el retrovisor. Quizá algún día, con los dos ya retirados, recuperen la relación que tenían, algo que parece muy difícil porque Rossi sigue culpando a Márquez de ser el causante de que no lograra su ansiado décimo título en aquella temporada de 2015.