Márquez mira hacia delante

Tras dos semanas de descanso y un mes después de la primera cita celebrada en Misano, el Mundial de MotoGP regresa a la Riviera de Rimini para encarar la recta final de la temporada. El fin de semana se presenta muy especial porque Fabio Quartararo podría coronarse como el nuevo campeón de la categoría, pero el Repsol Honda Team tiene otros motivos que celebrar: cumplirán 450 grandes premios en la máxima categoría del Mundial, siendo una de los equipos más laureados, pese a dos años de pesadilla que ya están remontando.

Pero todos miran ya hacia delante, con un 2022 muy prometedor. Sobre todo Marc Márquez que, después de un cuarto puesto en la anterior cita de Misano y un test muy positivo, espera poder dar un nuevo podio a la marca del Ala Dorada en su gran celebración porque, pese a venir de una victoria en Austin, un triunfo está complicado viendo el nivel que impusieron las Ducati en el fin de semana que disputaron el pasado mes de septiembre (Pecco Bagnaia se llevó entonces la victoria en su gran premio de casa). Pero las sensaciones son buenas y espera mejorar ese cuarto puesto que pudo cerrar tras una batalla con Mir y Miller.

Sin dudas, las sensaciones son buenas o, al menos, mejores que las de antes del test, que fue clave para poner rumbo al 2022. "Regresamos a Misano en una mejor situación; durante cada fin de semana hemos podido mejorar un poco más. Ahora comenzamos las últimas tres carreras del año, así que ojalá podamos continuar con la tendencia de las últimas rondas y terminar bien la temporada. En la última carrera aquí tuve una batalla muy divertida con Miller y Mir, así que espero que podamos estar peleando una vez más. Veamos qué sucede, las condiciones podrían ser bastante diferentes, incluso siendo solo unas semanas después", comenta Márquez en la previa a un nuevo fin de semana de carreras.

Pol busca solidez

En una temporada con más bajos que altos, Pol Espargaró encara las tres últimas carreras con ganas. Misano no fue nada mal hace un mes (terminó séptimo) y, tras las dos jornadas de pruebas intensas en el mismo trazado, el de Granollers mantiene la esperanza de mejorar los resultados y, quién sabe, luchar por su primer posición de podio con Honda. Aunque, todo apunta, será un fin de semana muy igualado porque todos llegan muy rodados al circuito italiano.

"Es hora de concentrarse y terminar la temporada con unas últimas tres carreras sólidas. Tenemos un buen potencial en Misano, especialmente después del test en el que pudimos probar más cosas. Todos los demás pilotos también han rodado mucho tiempo en Misano, así que será un fin de semana rápido desde el principio, pero creo que al ir allí unas semanas después hará que cambie la situación con la temperatura y el clima. Como siempre, tenemos que trabajar desde el viernes y completar un buen sábado para estar en condiciones de pelear el domingo”, comenta Espargaró.