Palou, ante un reto de líder

La IndyCar llega al óvalo de Gateway, y lo hace en un momento clave de la temporada. La competición americana se encamina a su final, y este fin de semana encara la primera de las cuatro pruebas que restan del calendario. El circuito oval más corto del campeonato (tres meses después del último), el estreno de Grosjean en óvalo y toda la acción (libres, clasificación y carrera) recogida el mismo sábado, son algunos de los atractivos de la especial cita del World Wide Technology Raceway que se corre de noche (2:40 hora española).

Pero sin duda, no hay mayor atractivo que el reto que tiene por delante Álex Palou. El líder del campeonato partirá con una sanción de nueve puestos por estrenar un motor nuevo tras el reventón de su Honda la semana pasada en Indianápolis. Por tanto, se entiende que solo podrá salir 10º en el mejor de los casos. Un reto mayúsculo para el piloto de Ganassi, que tendrá que completar toda una hazaña si no quiere poner en juego su liderato en la recta final de la temporada.

Lo que pudo ser un golpe definitivo por el título en Indianápolis se convirtió en un verdadero mazazo para el catalán. Su ventaja quedó reducida a 25 puntos del McLaren de 'Pato' O'Ward y a 34 del Ganassi de su compañero Scott Dixon. Ambos tratarán de hacer más sangre en un circuito donde las dificultades para adelantar pueden convertir la carrera en un trenecito de monoplazas.

Por si hubiera pocos alicientes, Palou no tiene el mejor recuerdo de Gateway. Allí, el año pasado el español solo pudo ser 15º en la primera carrera, condicionado por una sanción en la salida, y 12º en la segunda. Todas las miradas estarán puestas en el piloto de 24 años, que hace escasas dos semanas reconocía a AS que no pensará en los puntos "hasta la última carrera", porque él es más de centrarse "en sacar el 100% de cada práctica". Una frase que cobra especial sentido este sábado, cuando tendrá que superar un obstáculo más para hacer historia.

Así va el campeonato

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