Fortísimo choque de Verstappen tras un toque de Hamilton

Pura emoción durante ocho curvas, con los dos mejores pilotos del momento enzarzándose, rozándose, pasándose de un lado al otro de la trazada. Hamilton salió mejor que Verstappen, pero el neerlandés defendió su posición y mantuvo el liderato desde la primera curva. Se escuchaban los gritos de alegría del público, 140.000 aficionados, hasta que de golpe se enmudeció Silverstone: Verstappen defendía el exterior en la curva nueve, Copse, una de las más rápidas del circuito, cuando por dentro le tocó Lewis, rueda trasera derecha con delantera izquierda, y le mandó directo al muro.

El incidente se produjo a muy alta velocidad, más de 250 kilómetros por hora, y el neerlandés se estampó con las barreras de neumáticos sin haber perdido mucha de esa energía. El Red Bull se dañó seriamente y el piloto se bajó magullado, aparentemente dolorido y aturdido, aunque entero. El equipo médico del circuito revisó su situación y posteriormente fue trasladado a un hospital cercano por precaución para continuar con los exámenes médicos ya que se sentía algo mareado.

Mientras, en el plano deportivo, la Dirección de Carrera sacó una bandera roja para reparar los desperfectos del trazado y no comprometer la seguridad de la carrera. Los comisarios investigaron la acción. “Yo estaba delante”, dijo Lewis por radio. Finalmente, el británico fue sancionado con diez segundos de penalización que cumplió en su primer pit stop, un inconveniente que no evitó su victoria.