Mismo circuito, dos novedades

Con el riesgo de vivir su particular ‘Día de la marmota’, la Fórmula 1 no se mueve de Spielberg y esta semana celebra el GP de Austria. El trazado es idéntico, igual de bueno para Red Bull y Verstappen que la semana pasada, aunque Mercedes y Hamilton habrán tenido tiempo para corregir los reglajes y afinar un ‘set-up’ más preciso.

Es una tendencia que las diferencias se reduzcan cuando los fabricantes tienen dos semanas para dar con la tecla en un mismo asfalto. Max es líder con 18 puntos sobre Hamilton y Red Bull ha ganado las últimas cuatro carreras de forma consecutiva. La última vez que superaron esa cifra, la racha llegó hasta nueve (Bélgica-Brasil 2013).

En cualquier caso, este fin de semana cambian tres variables que pueden alterar directa o indirectamente el resultado: los neumáticos, la climatología y el público. En el apartado de Pirelli, se recurre a una selección más blanda con la gama C3, C4 y C5, que es la misma que se utiliza en los circuitos urbanos. De esta manera, se propicia que las escuderías opten por estrategias con dos paradas que abrirán la carrera. Además, con los sustos que ha habido últimamente en lo que a ruedas se refiere, no les conviene a los equipos experimentar con la duración de la goma.

Los monoplazas son hipersensibles a los cambios de temperatura y el tiempo de Austria tendrá poco que ver con el de Estiria. La ola de calor con máximas superiores a los 30 grados es historia y ahora el termómetro ronda los 18ºC en las horas centrales del día. La probabilidad de lluvia es constante, si bien la geografía del circuito tiende a impedir que suceda. No obstante, con menos calor la degradación de los neumáticos será diferente. Otra incógnita.

Sobre la grada, Spielberg planea recibir a 100.000 aficionados cada día en sus tribunas, como en los viejos tiempos, y eso incluye también la ‘pelouse’ y el camping, dos enclaves tradicionales para los hinchas de Verstappen. Se espera una invasión de la grada ‘oranje’, que además ya no estará distraída con la Eurocopa por la eliminación de su selección en octavos.

Parece un factor poco relevante, pero la F1 no ha competido en un circuito lleno desde finales de 2019. La presión del publico austriaco, a favor de Red Bull, y el neerlandés, incondicional de ‘Mad Max’, será enorme. Aunque mejor volver a acostumbrarse rápido al jugador número 12, porque Silverstone prevé una alta ocupación en el GP de Gran Bretaña y Hungría ya ha lucido estadios llenos, y sin mascarillas, en el torneo continental de fútbol.

Pandemia

En Austria, el coronavirus tiene una incidencia actual de 18 casos por cada 100.000 habitantes, una de las más bajas de Europa. Para sentarse en una cafetería u hospedarse en un hotel es necesario enseñar un test de antígenos realizado en las 48 previas (son gratuitos y es fácil dar con un centro de pruebas), o mostrar un certificado de vacunación.