Mercedes se hunde
"El Red Bull es increíblemente rápido", dice Hamilton y Wolff vive "las dos semanas más duras" desde que está al frente de Brackley. En Paul Ricard, otro panorama.
El paddock tiende a tomarse los problemas de Mercedes a la ligera, con reservas, porque ya hubo demasiados dobletes precedidos del clásico "estos neumáticos no llegarán al final de la carrera". Pero la escudería de Brackley sufrió mucho en Mónaco y Bakú, los dos últimos grandes premios, y puede darse por satisfecha con el balance de daños gracias al abandono de Verstappen en Azerbaiyán cuando había dominado casi hasta la bandera a cuadros. Marchan a 26 puntos de Red Bull en el campeonato de constructores, una situación sin precedentes desde que la F1 es híbrida, si bien Hamilton se mantiene a cuatro puntos del neerlandés en el Mundial de pilotos.
El siete veces campeón insiste en el mensaje que ha repetido desde los test de Bahréin: "Como veis, el Red Bull es el más rápido ahora mismo, su coche es increíblemente rápido y eso lo hará todo muy difícil. Haber estado en la pelea con ellos en Bakú ya resultó una experiencia increíble porque no hay nada positivo que extraer de ese fin de semana. Dos carreras realmente difíciles".
Al frente del garaje, Toto Wolff es muy duro con la escudería que dirige: "Sí, son las dos semanas más duras (desde que es jefe de Mercedes). No rendir en Mónaco, perder el podio consolidado de Valtteri allí con un pit stop de 36 horas... No está a la altura de nuestros estándares. Y en Bakú, el coche no estuvo en ningún entrenamiento. No es aceptable que no llevemos el coche a una posición de rendimiento, perdemos segundos y segundos para llevarlo a una ventana de trabajo, nos lleva demasiado tiempo. No le dimos a nuestros pilotos un paquete competitivo".
"Hay muchas cosas que no van como hace años, también en el plano operacional. No es nuestra mejor versión y no hemos extraído el punto dulce del coche ni en clasificación ni en carrera. Hay tantas cosas que debemos mejorar que sólo quiero ponerme con ello ahora mismo, para asegurarme de que podemos competir por el Mundial. Esto no es aceptable", dice el austriaco.
Otro panorama en Paul Ricard
El principal escollo que se ha encontrado Mercedes en los circuitos urbanos fue el precalentamiento de los neumáticos, pero el escenario variará notablemente en trazados como Paul Ricard (la próxima semana) o Spielberg, convencionales, con asfaltos y curvas rápidas que puntuarán a favor del W12, como sucedía en Portimao o Montmeló. Además, es previsible que la presión de las gomas vuelva a aumentarse ligeramente después de los incidentes vistos en Bakú, y ese tipo de detalles tienden a satisfacer a Mercedes. "Hay que rectificar las desventajas que tenemos. Tenemos diez días, dos semanas para trabajar en ello. El campeonato está muy abierto", dice Wolff.