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FÓRMULA 1

Dudas con Ferrari, no con Sainz

El SF21 tiene luces y sombras en los test. El piloto madrileño se implica desde la fábrica de Maranello para levantar a la Scuderia.

Bahréin
Carlos Sainz (Ferrari SF21). Bahréin, F1 2021.
MAZEN MAHDI

Después de 403 vueltas, Ferrari aún no tiene claro a qué aspirará en el GP de Bahréin de la próxima semana. El SF21 es un buen coche, más rápido que su predecesor y sin importantes lastres en el motor, el drag, la carga aerodinámica o el excesivo sobreviraje que tanto acusaron Vettel y Leclerc. Pero la competencia también progresa, McLaren, Alpha Tauri o Alpine han mostrado buenas prestaciones durante los tres días de entrenamientos en Sakhir. Pocas décimas pueden separar al tercer coche del séptimo.

Con todo, los italianos sí se marchan a casa con una evidencia: Carlos Sainz es el gran fichaje. El madrileño hizo el tercer mejor tiempo de la semana, y aunque la clasificación no debe ser relevante en unos test, sí pone de manifiesto que su adaptación al coche y al equipo marcha por el camino adecuado antes de las primeras carreras de la temporada. Congenia con Leclerc y hace equipo allá donde va. De hecho, en el box de McLaren, la relación de Norris y Ricciardo no termina de ser tan fluida como lo fue con el madrileño; igual que en Ferrari se han resuelto de golpe los recelos entre Seb y el monegasco.

Sobre el monoplaza, fuentes cercanas al garaje italiano trasladan a AS las dudas que ofrecen los test y esperan a la clasificación del GP de Bahréin para extraer otro tipo de conclusiones, algo que tampoco es una sorpresa. Su concepto tiene algo de ecléctico con un morro ancho que casi nadie más mantiene en la parrilla (sólo Williams y Haas evitan el morro estrecho que puso de moda Mercedes), pero líneas agresivas en la aerodinámica y el tren trasero actualizado. A simple vista, desde el pit lane, podría pasar por un coche de otra generación. Sin embargo, en la pista se desenvuelve a la altura de sus teóricos rivales.

A una vuelta están satisfechos y falta de velocidad punta ya no es un drama, aunque el Ferrari tampoco será el coche más rápido de la parrilla en esas circunstancias. El ritmo de carrera se maquilló el domingo por la tarde, también con Sainz al volante. El monoplaza parece un candidato a los podios en función de los circuitos, si bien Sakhir no será uno de esos trazados en los que despunte el Cavallino Rampante.

Integrado en la Fábrica

Sainz voló a Italia junto al resto del equipo después de los test y regresará a Bahréin para la semana de gran premio. El madrileño ya se mueve como Carlos por su casa en la fábrica de Maranello, y esa presencia constante entre los ingenieros es una costumbre poco habitual de los últimos tiempos de Ferrari, con pilotos menos intervencionistas. Sin implicación no hay resultados ni progresos en el monoplaza, Sainz aprendió de otro Sainz que no hay que descuidar esa faceta.

Con 26 años, y ante su séptima temporada en la F1, el español augura tres o cuatro carreras antes de encontrar esas últimas décimas de pura confianza y conocimiento del coche que sólo se desbloquean cuando la adaptación es total. Por su parte, no hay dudas en Maranello. Por parte del SF21, todavía queda alguna.