La hora de la verdad
La Fórmula 1 regresa con los test comprimidos de Bahréin. Sainz estrena el SF21 un día antes y Alonso pilota el Alpine a partir del sábado.
Quizás Hamilton haya decidido el título en verano, es probable que Mercedes vuelva a ganar todas las carreras hasta el ecuador de la temporada y es factible que ni Ferrari ni Alpine frecuenten el podio este año como ambos esperarían. Pero el invierno de la Fórmula 1 es el verano del fútbol, hay ilusión porque hay fichajes y los coches son nuevos. Más este año, cuando se espera igualdad máxima en el sector medio de la parrilla y se confía en que dos grandes, Red Bull y Ferrari, recorten algunos metros al coche campeón, más pendiente del reglamento de 2022.
Hoy empiezan los test de pretemporada en Bahréin (de 8:00 a 17:00 horas CET, 'DAZN F1'), intensivos durante tres días. Sainz regresará al Ferrari SF21 por la tarde del viernes, ya lo estrenó este jueves durante un filming day que AS presenció desde la grada de Sakhir. Alonso esperará hasta el sábado para debutar con el Alpine A521. Hay emoción y alicientes en la F1 que regresa. Y en todos los garajes hay detalles que vigilar.
Mercedes
A Hamilton y Bottas se les teme porque si su escudería ha encontrado otro vacío legal en el reglamento aerodinámico, como el DAS de 2020, el Mundial puede decidirse demasiado rápido. El W12 no mostró todos sus detalles técnicos en la presentación, ocultaron el fondo plano.
Red Bull
¿Los únicos capaces de desafiar a Mercedes? Checo Pérez es la cara nueva. Es el segundo piloto, todos los compañeros de Verstappen lo son, pero su nivel es muy superior a los Albon, Gasly o Kvyat que fracasaron recientemente en el equipo energético. Puede que eso les ayude por fin a acercarse a los Mercedes con el RB16B.
McLaren
Un motor Mercedes en manos de McLaren y Ricciardo debería servir para consolidar la tercera posición de constructores, aunque con matices: acabaron la pasada campaña un paso por detrás de sus rivales directos, con menos podios y sin triunfos, y la situación económica en Woking es muy delicada. De nuevo, en manos de sus pilotos.
Aston Martin
Suena como un Mercedes, se mueve como un Mercedes y corre como un Mercedes, pero es verde y se llama Aston Martin. A la vista, este jueves en Sakhir, el coche de Vettel y Stroll debe estar muy cerca de los mejores. Eso puede llevar a Seb a luchar por podios, poles o victorias después una campaña aciaga, la última que tuvo en Ferrari, y sería una grata sorpresa.
Alpine
Alonso promete llevar el coche al puesto máximo que ofrezca. El asturiano regresa a la F1 con 39 años, pero muy pocos dudan en el paddock de su nivel como piloto. El Renault hizo podios, eso debería bastar para olvidar de golpe las últimas carreras del asturiano en el Mundial, con un McLaren que finalizó 2018 fuera del top-15. En Francia confían en que Ocon se acerque al asturiano. En el paddock son mayoría los que auguran que el bicampeón será muy, muy superior.
Ferrari
Todo lo que no sea mejorar y luchar por podios frecuentemente con Leclerc y Sainz será una mala noticia en Maranello, donde pretenden olvidar un 2020 lamentable. El SF21 es el coche más revolucionado de todos los que integran la parrilla, el planteamiento de los diseñadores ha sido agresivo, no les quedaba otro remedio, y el motor es completamente nuevo. Apuestan por dos espadas jóvenes y fuertes que querrán marcar su territorio. Al madrileño le llega la oportunidad de su vida en su mejor momento como piloto.
Los demás
El Haas ruso, con Mick Schumacher y Mazepin, apunta al farolillo rojo del pelotón a pesar de lo mediáticos que son sus rookies. Williams regala un día de test a su probador Nissany (en realidad lo compra), a costa de Russell y Latifi. En Alpha Tauri se estrena Tsunoda, el primer japonés en la F1 desde 2014, junto a un consolidado Gasly, cuyo futuro está cada vez más fuera de Red Bull. Y Alfa Romeo espera librarse del furgón de cola con los últimos fogonazos de Raikkonen en la Fórmula 1, más el trabajo de Giovinazzi. Todo, desde hoy en Bahréin.