Normas contra Mercedes
El DAS está prohibido, el ‘modo fiesta’ desaparece definitivamente y no se podrá copiar un coche como hizo Racing Point en 2019. Los monoplazas perderán un 10% de su aerodinámica.
El gran cambio normativo de la Fórmula 1 espera en 2022, pero este año los coches no serán idénticos a los del 2020. Sí una evolución. De hecho, varios componentes como el chasis o la caja de cambios están congelados para reducir costes, aún en pandemia, y la FIA utilizará dos tokens por equipo como moneda de cambio para modificar alguna de estas piezas. Con todo, la reglamentación obliga a trabajar en nuevas aerodinámicas y permite evoluciones en el motor. No será una hoja en blanco, pero hay novedades técnicas que pueden alterar el orden de la parrilla.
Para empezar, los monoplazas perderán un 10% de su carga aerodinámica. Los neumáticos apenas habían cambiado en las campañas previas cuando las velocidades y el paso por curva de los coches no dejó de aumentar, así que la FIA intenta limitar la carga para no castigar en exceso a los Pirelli. Se acortará la medida del difusor (aerodinámica trasera), se revisarán los conductos de los frenos, se prohíbe introducir orificios en la parte posterior del fondo plano y se reduce la flexibilidad de este en dos milímetros. Es el plan, porque en la práctica hay escuderías, como Mercedes o Red Bull, que ya confían en haber recuperado ese 10% explorando otras áreas.
Entre las reglas de 2021 hay un apartado dedicado a Mercedes: el famoso DAS es ilegal desde esta temporada. Se sabe desde hace un año, pero eso no quita relevancia. El sistema con dirección de doble eje que permitía a Hamilton y Bottas corregir la convergencia de los neumáticos en marcha, con muchos beneficios en clasificación, no podrá utilizarse más. Eso obliga a los de Brackley a recurrir a una dirección convencional. El cambio para ellos es menor, pero las consecuencias se comprobarán desde el GP de Bahréin: si desaparece el dominio abrumador los sábados, se podrá decir que aprovecharon el vacío legal en 2020.
De la misma forma, hay directivas técnicas de la FIA que se emitieron durante el curso pasado y ahora tienen validez plena en las normas. Por ejemplo, la que prohíbe los modos de motor y obliga a utilizar los mismos mapas en clasificación y carrera. El célebre modo fiesta, otro clásico de Mercedes de potencia a tope, dejó de utilizarse en el GP de Italia de 2020.
Además de la introducción de otros cambios menores en los lubricantes, o el aumento del peso del coche en tres kilogramos hasta 749 (150 del motor), la FIA persigue la ingeniería inversa: estará prohibido copiar un Mercedes como hizo Racing Point hace doce meses.
No podrá haber intercambios de información entre constructores y todos los equipos de diseño tendrán que ser capaces de demostrar el origen de cada una de las piezas que presenten en los test de Bahréin. La pretemporada llegará en marzo. Hasta entonces, aún hay margen para trabajar, y eso sin olvidar que desde el 1 de enero los equipos pueden llevar al túnel de viento sus maquetas para la revolución en las normas del año que viene...