El camión de Juvanteny se queda 'cojo' por culpa del COVID

Son muchos los que están cruzando los dedos estos días por Arabia Saudí. No es para menos cuando tu participación en la carrera más importante del año, la única para la inmensa mayoría, depende del resultado de un test PCR, porque un simple picor en la garganta ya siembra la sospecha. No es el caso de los componentes del KH-7 Epsilon Team, el camión de Jordi Juvanteny, que ya llegaron a Yeda sabiendo que iban a ser uno menos en la cabina. Su mecánico, Jordi Ballbé, dio positivo en coronavirus el día antes de Navidad.

"Afortunadamente, tengo síntomas muy leves", explica el propio Ballbé, que siente no estar en esta aventura junto a sus dos socios en el camión: "Es frustrante no poder ir al Dakar, hemos trabajado muchos meses en este proyecto y no podré cumplir mi sueño este año, aunque espero lograrlo en los próximos. Lo siento mucho por dejar solos a Jordi y José Luis en el camión, les obligará a descansar menos y asumir otras tareas a lo largo de la carrera. Aun así, estoy convencido de que harán un gran trabajo".

"Hemos esperado hasta el último momento a que Jordi pudiese viajar, pero no ha podido ser", dice Juvanteny. "Es una lástima que Jordi no pueda disfrutar de la carrera con nosotros. Su baja ha sido un revés importante", comenta José Luis Criado, su copiloto. De este modo, no les queda otra a ambos que intentar completar mano a mano la carrera, algo que sin duda supone un gran hándicap en una categoría como la suya pero que no les es desconocido, ya tuvieron que hacer lo mismo en 2016 y consiguieron ver la meta.