Alonso, el más listo de la clase
El asturiano pilota mañana el RS20 en el test de 'rookies' de Abu Dhabi. Prueba clave para enfocar el desarrollo del coche y afinar la preparación para 2021.
Paseaba por la mañana Fernando Alonso junto a Stoffel Vandoorne, quien fue su compañero en McLaren, de camino al paddock de Yas Marina desde el majestuoso hotel que rodea al circuito. La F1 recoge cables, levanta vinilos publicitarios y empaqueta el Gran Circo, pero en Abu Dhabi queda una última prueba que tendrá consecuencias directas en la temporada 2021: el asturiano pilota mañana martes desde las 9:00 hora local (6:00 en España) y hasta la tarde el Renault RS20. La prueba de fuego para conocer a fondo el monoplaza vigente con los neumáticos de Pirelli reales, y no los de demostración, y así poder afinarlo en invierno.
El equipo francés ha terminado quinto el campeonato de constructores con dos podios de Ricciardo (Nurburgring, Ímola) y otro de Ocon (Sakhir). Son resultados a los que el bicampeón no pudo ni acercarse durante sus últimas temporadas con McLaren, por eso su regreso con una mecánica digna, competitiva, genera tanta expectación en el planeta de la Fórmula 1.
Hará calor, no es el horario vespertino del gran premio. Eso también permitirá a Alonso continuar su preparación física, sus ‘horas de vuelo’ pensando en la campaña que ya se acerca. El cuello sufre, se puede entrenar pero las condiciones nunca se asemejarán a las fuerzas G del F1. El bicampeón español, de 39 años, no pilota uno de forma regular desde 2018. Aunque si algo ha hecho Renault en las últimas semanas es asegurarse de que su estrella tiene todo, absolutamente todo lo que necesita: en octubre se subió al RS20 en Barcelona por un filming day (100 kilómetros) y en noviembre completó dos tandas de 1.000 kilómetros en Sakhir y Yas Marina con el RS18, de hace dos temporadas, repartidas en cuatro días. A eso se suma la exhibición con el R25, otras 15 vueltas en tres jornadas rebajando las vueltas rápidas de la carrera con un coche de museo.
El despliegue recuerda a principios de siglo, cuando la chequera de las escuderías nunca se agotaba a la hora de hacer test privados. Alonso es un piloto de otra época, hasta para esto, y Luca de Meo, CEO de Renault, ha entendido que Alpine tiene que echar el resto si quiere pelear por más podios contra Mercedes, Red Bull, McLaren, Ferrari, Aston Martin y demás en 2021.
Una presencia que genera debate
Inicialmente, Alonso no tenía encaje en el test de este martes, 15 de diciembre. Las normas dicen que es sólo para pilotos con dos o menos carreras de experiencia en la F1, aunque la FIA podía autorizar excepciones. Los equipos mantuvieron este entrenamiento porque algunos de ellos obtienen liquidez cuando ‘alquilan’ su monoplaza a un joven piloto de pago. Renault presionó para que permitiesen el regreso del asturiano antes de tiempo. La política funcionó, porque la FIA dijo que sí, junto con los casos de Buemi (Red Bull), Vandoorne (Mercedes) y Kubica (Alfa Romeo).
Habrá más talento joven en la pista: Mick Schumacher y Nikita Mazepin (Haas), Robert Shwartzman (Ferrari), Callum Illot (Alfa Romeo), Guanyu Zhou (Renault), Jack Aitken (Williams), Juri Vips (Red Bull) o Tsunoda y Sato (Alpha Tauri). También el israelí Nissany, con el otro Williams. Dos coches por equipo. McLaren y Racing Point ya se marcharon de Abu Dhabi. Mucho futuro en esta parrilla provisional. Y no parece que Alonso sea aquí el alumno repetidor, sino el más listo de la clase.