Álex Márquez sobre Marc: "Está bien y va sintiéndose mejor"

Hace tiempo que en AS defendemos que Álex Márquez es mucho más que el hermano de Marc Márquez. La mayor prueba de ello son sus dos títulos mundiales, el de Moto3 y el de Moto2, y su espectacular progresión en MotoGP, peleando por el podio en las tres últimas carreras y logrando dos segundos puestos, en Le Mans y Aragón 1. Sin embargo, y aunque no sea la pregunta que más le guste recibir, él es ahora mismo casi el mejor transmisor posible para conocer el estado del ocho veces campeón del mundo, que vuelve a ser baja, ahora en el GP de Europa, una cita de la que había confesado a algunos tiempo atrás que tenía marcada como la de su posible reaparición. No ha sido posible y Álex, con el que comparte techo en su Cervera natal, dice que va mejorando de esa dichosa fractura en el húmero de su brazo derecho sufrida el 19 de julio.

"No soy el único transmisor. Creo que, como está él (por Marc), puedo decir que está bien. Sobre la situación, quien tiene que hablar, y ya ha hablado, es el equipo. Va cada vez sintiéndose mejor. La recuperación es de una lesión importante, que necesita su tiempo, y más después de una segunda operación. Hay que estar tranquilo y ser paciente. Todo va según lo planeado, pero es paso a paso", asegura desde el paddock del Ricardo Tormo el pequeño de los Márquez sobre su hermano mayor. Y al preguntarle cómo fue la despesdida con él en esta ocasión antes del viaje a Cheste, dice: "La misma despedida que siempre. Que vaya finito, como yo sé, y que apriete en seco. Y ya está. Nada especial ni nada que haya que remarcar de la despedida con Marc".

Su pelea está por mantener el nivelazo mostrado en cuatro de las últimas cinco carreras, con el séptimo de Misano 2, los segundos de Le Mans y Aragón 1 y la caída peleando por ser tercero en Aragón 2, pero también por ser el rookie del año. La pelea con el otro novato ilustre de MotoGP, Brad Binder, está igualadísima, tanto que llevan los mismos puntos en la general (67) con ya sólo 75 en juego. Es algo que le pone las pilas al bicampeón: "La motivación de poder ser rookie del año es grande, y más cuando hubo un punto del campeonato en el que lo veía imposible, siendo sincero, y al nivel que estábamos entonces. Ha cambiado mucho la situación en estas últimas carreras y creo que es posible. Me motiva muchísimo ser el mejor rookie, y más compitiendo contra Brad (Binder), porque el año pasado también peleamos por el Mundial y siempre es un rival duro, de los que se crece cuando se juega algo. Será interesante ver cómo va la KTM aquí y en Portimao. Motiva empezar las tres últimas carreras empatados a puntos y jugarte algo".